A Jean Barnabé
PARÍS, 14 de octubre de 1956
Mi querido Jean
Le mando apenas dos líneas para tenerlo al tanto de las novedades. Estamos en vísperas de salir para Nueva Delhi, y ya se imagjna los apurones, trámites de última hora, etc.
Tal como habíamos convenido, le mandé por paquete marítimo certificado el cuento largo que escribí en estos últimos tiempos. Supongo que lo recibirá más o menos a fin de mes.
Terminé de copiar sus traducciones, fabriqué un "volumen" muy prolijo y elegante, con ayuda de una "agraffeuse" y mucha buena voluntad, y me fui a llevárselo a Roger Caillois. No estaba, y se lo dejé con unas líneas. Al otro día me mandó una carta, pidiéndome que fuese a verlo. Estuvimos charlando largo rato. Me dijo que desde el punto de vista editorial él cree que no hay nada que hacer, porque los editores franceses cuando oyen hablar de cuentos sacan el revólver. Los lectores de aquí sólo gustan de las novelas. Pero agregó que, por el momento, iba a leer las traducciones, escoger uno o dos cuentos, y hacerlos publicar "en revistas". No aludió concretamente a la NRF, pero supongo que la cosa sería por ese lado.
Me pareció que la entrevista no había sido inútil, y pienso que usted estará de acuerdo conmigo. Además, pienso que si Caillois lee todo el volumen, y le interesa como espero, quizá después de la publicación de uno o dos cuentos en revistas, la idea de la publicación total no le resulte ya tan descabellada.
Por el lado de Plon no puedo hacer nada en este momento, porque el amigo que trabaja ahí está desvinculado por ahora de esa editora, de modo que a mi vuelta de la India veremos si se puede hacer algo por ese lado. Finalmente, un amigo me pidió un ejemplar de las traducciones, que irán a las Editions du Rocher, que se publican en Monaco, y donde según parece hay una señora que sabe mucho de literatura rioplatense y está muy interesada en publicar algo. Ya ve que por ahí hay otra esperanza.
No le mando por ahora un ejemplar de sus traducciones, porque me parece preferible dejarlo aquí en manos de otro amigo que puede darlo a leer a gente de editoriales de París. Es como la pesca: en una de esas algún bagrecito se prende del anzuelo...
Bueno, Jean, realmente ahora no puedo escribirle más largo. Sólo le agregaré que me llegó desde México el primer ejemplar del nuevo libro de cuentos (que se llama Final del juego). A mi vuelta encontraré todos los ejemplares que me corresponden, y enseguida saldrá uno para usted.
Aurora y yo deseamos que Marta, Jean Philippe y usted estén perfectamente bien de salud, y que la primavera sea muy linda en Caco. Desde la India le escribiré otra vez. Si usted tuviera que decir alguna cosa, mi dirección será: Unesco, Conference Hall, King gd, New Delhi.
Con muchos cariños a los suyos, y un gran abrazo de su amigo que mucho lo quiere,
Julio