21) Convierte cualquier sitio de Internet en una red social
Contar historias es una
forma de libertad personal.
Nos libera del corsé de la identidad masificada
que nos rodea. Al final, los escritores no escribirán
para ser los heroicos fuera de la ley de una subcultura, sino
principalmente para sobrevivir como individuos.
Don Delillo
Los sitios de subasta se han convertido en un lugar de intercambio muy popular. Muchos coleccionistas ya se conocen entre sí, inclusive recomiendan a sus competidores cuando no tienen un producto que el comprador desea, los clientes también conocen a su vendedor, aunque no sea físicamente.
Tengo varios compradores que me siguen comprando en los sitios de subasta, aunque ya conocen mi propia tienda virtual, mi correo y son seguidores de mis redes sociales. ¿Por qué? Quieren que sus amigos vean que me compran. Así de simple.
Es como cuando íbamos al centro comercial acompañados de nuestros amigos a comprar algo, de alguna forma les “presumíamos” nuestra buena elección (y a veces nuestro poder de compra).
Y es que los sitios de subastas nos permiten conocer a los compradores y vendedores. Hace algunos años, como vendía máquinas expendedoras de dulces, una persona me compró un par. Cerramos la transacción y dejé de enviarle correos. Más o menos a los cuatro meses, me enteré que en la población donde vivía había pasado un huracán, afectando a sus viviendas.
Sin dudarlo, le envíe un correo de inmediato ofreciendo mi ayuda si era necesaria. Posteriormente recibí otro de él, contestándome que era una de las personas afectadas, pero todo se reducía a daños materiales. Seguimos compartiendo unos correos más y por mis ocupaciones me olvidé del asunto.
Más o menos a los cuatro meses de que ocurrió esto, varias personas me comenzaron a comprar muchas máquinas expendedoras, de lugares cercanos a los de mi cliente. Cuando les pregunté la razón, me comentaron que él les había recomendado mis máquinas, ya que a pesar de que quedaron bajo el agua durante bastante tiempo, el mecanismo aún funcionaba, por tanto eran un producto que valía la pena tener.
Repasemos esto: tal vez mi correo tuvo algo que ver, aunque realmente me preocupaba su situación y no tenía pensado enviárselo para ganar dinero en el futuro. Lo cierto es que cuando alguien se preocupa por ti, no dudarás en recomendarlo a todos tus amigos.
En los sitios de subasta no sólo he conocido compradores, también vendedores a los que les compré un artículo y posteriormente nos convertimos en socios comerciales, todo por confiar en ellos. Como puedes darte cuenta, en cualquier lugar de Internet podemos crear redes sociales.
Eso es lo que ha llevado a eBay a ganar millones de dólares: crear una comunidad donde las personas compren y vendan.
Pierre Omidyar, el empresario estadounidense que fundó eBay se dio cuenta de esto cuando hizo su primeras ventas; entonces se enfocó a crear una comunidad de compra y venta, donde los compradores y vendedores tuvieran un espacio seguro donde realizar sus transacciones.
En los sitios de subastas encontrarás un espacio donde los compradores califican a sus vendedores, colocando opiniones que te ayudarán a decidir si comprarás o no el producto o servicio; es decir, un área donde pueden tener una brevísima interacción compradores y vendedores, que pueden seguir en sus respectivas redes sociales.
Por supuesto te recomiendo utilizar los sitios de subastas para vender tus productos o servicios, inclusive enviarles visitantes desde tus redes sociales, ya que tus seguidores desean adquirirle lo que vende a alguien experto en ventas, que realice su actividad profesional en varios sitios diferentes, como el experto que es.
Aunque ya no vendo lo mismo que antes, los sigo utilizando para atraer más clientes o seguidores a mis redes sociales y también para enviar compradores desde ellas, quienes al ver la cantidad de ventas que tengo, confían más en mi.
Tal como te he mencionado anteriormente, el comprador actual confía en lo que dicen sus pares, aunque no los conozca físicamente.
Esto lo sabía Jeff Bezos cuando creó Amazon en 1995. Antes de dar a conocer su empresa, Bezos se inscribió en un curso de venta de libros donde aprendió que lo más importante era el servicio al cliente, por lo que su sitio siempre ha buscado esto.
Comenzó escuchando las necesidades del lector y proporcionándoles un espacio donde ellos escribieran lo que opinaban de los libros que estaban a la venta, así convirtió a sus clientes en críticos y vendedores.
Amazon desde el inicio analiza los hábitos de búsqueda y de compra de los visitantes, para ofrecerles aquello que puede interesarles. Otro punto a favor de la empresa es la simplicidad del sitio. Bezos determinó que el uso del sitio debería ser sencillo para el comprador, ya que “el recurso más escaso es el tiempo, si se le puede ahorrar tiempo y dinero al cliente, estará contento”.
Esta empresa ha invertido mucho dinero en investigación de mercado, para saber exactamente qué desean los clientes y cómo lo desean. Como ya sabes, sólo aquellas empresas que saben qué desean sus compradores tendrán éxito, pues crearán productos o servicios adecuados, mientras las otras empresas crean primero lo que venderán y después buscan quién se los compre, craso error.
Con tus redes sociales podrás conocer a tus clientes y seguidores, además de evaluar constantemente tu servicio, lo que llevará a tu marca a un sitio privilegiado. Si le sumas elementos como misterio, sensualidad, respeto e historias, lograrás que tu cliente siga tu marca y desee tus productos.
Tal como te he comentado, deberás estar pendiente de tus seguidores y clientes, construyendo redes sociales. Algo que tendrás que hacer la mayor parte del tiempo será:
- • Colocar contenido que motive a la conversación.
- • Interactuar con los miembros.
- • Analizar lo que ellos desean y cómo lo desean.
- • Llevar un registro de todo lo que descubras.
- • Buscar nuevos seguidores.
Disfruta de tu actividad social, sólo si lo haces podrás atraer nuevos clientes, aunque el entorno virtual ha sido señalado como impersonal, no es así, muchos nos damos cuenta cuando una marca publica e interactúa de forma fría, sin importarle sus clientes o seguidores. Si lo haces con agrado, se reflejará en tu contenido.
Debes mostrarle a tus visitantes que hay una persona real detrás de las redes sociales, para ello, los pequeños detalles importan; por ejemplo, habla de tus amigos o de tu familia (siempre cuidando tu privacidad), también de tus intereses y de tu día a día. Publica contenido como si lo hicieras para un amigo, haz que tus palabras sean amables y ofrécele información valiosa.
Si realizas una buena actividad social en tus redes, pronto tendrás cientos de clientes dispuestos a seguirte comprando.
Ten una estrategia, mídela y reconfigúrala constantemente.