5) Ser social te hará ganar dinero

Cuando hago el balance de una vida, mido cuánta importancia tienen las amistades y las relaciones.
Valen más que todos los inventos de máquinas, pues ellas nos permiten multiplicar nuestra visión de las cosas y asociarnos a mil experiencias diferentes que de otro modo no habríamos conocido.

Soichiro Honda

Después de mi fracaso financiero, en 1995, aún sin tener una idea de cómo ganar dinero, comencé a leer y asistir a cursos sobre ventas, servicio al cliente y administración de empresas, esto me sirvió bastante, puesto que mi confianza regresó y comencé a pensar cómo generar recursos para sostener a mi familia.

Aunque había tenido contacto con el negocio familiar, no sabía mucho sobre cómo obtener ingresos. Tampoco me había dado cuenta de la importancia del cliente, pero pronto aprendí cómo ofrecerle un servicio fabuloso para que me comprara sin dudar mis productos.

Decidí que distribuiría el producto que otra empresa fabricaba, así no invertiría mucho dinero en maquinaria y tampoco dedicaría mucho tiempo en crear algo, sólo me dedicaría a promover lo ya existente.

Como viajaba a una comunidad los fines de semana, me propuse distribuir ahí el producto que necesitaran, lo cual fue acertado. Por aquellos años ya había comenzado a observar un régimen de vida vegetariano, por eso muchas personas se acercaban a preguntarme como mejorar su estilo de vida. Entonces descubrí qué producto distribuiría: todo lo relacionado con el naturismo.

Contacté con fábricas y pronto tenía un catálogo de alimentos, complementos alimenticios y productos de belleza naturistas.

Con lo aprendido procuraba darle un servicio extraordinario a mis clientes, los visitaba a menudo, conversaba con ellos de distintos tópicos, estaba pendiente de los eventos familiares e incluso les tomaba fotografías que después les regalaba impresas (mi padre es fotógrafo, por eso aprendí ese oficio).

También les enviaba tarjetas de felicitación en las festividades, les solicitaba que compartieran mis tarjetas de presentación con aquellos que pudieran estar interesados en lo que ofrecía e incluso realicé un boletín de noticias para sus clientes, donde podían colocar sus datos de contacto y así vender los productos que les distribuía.

Aclaración para los más jóvenes: esto sucedió antes de las redes sociales.

Hace muchos años que no distribuyo esos productos; una lástima porque ahora mi labor sería más simple. Las redes sociales hacen sencillas las tareas que antes nos llevaban mucho tiempo y por supuesto han traído una nueva forma de hacer negocios, de ella te hablaré a lo largo de este texto.

En la primera fase de Internet, llamada la Web 1.0 por los expertos, las empresas sólo colocaban información de sus empresas en las páginas, ya se comenzaban a utilizar los foros, que permitían cierta interactividad pero no permitían el intercambio de fotografías, audio y video como ahora lo hacen las redes sociales.

Muchos usamos estos foros para saber exactamente qué desean nuestros clientes y así proporcionárselo, ya que ellos son la razón de nuestro negocio, por lo que debemos escucharlos. Con esa simple práctica, podemos generar bastante dinero.

Desde que comprendí el poder de comunicación de la red de redes, comencé a usarla para ganar dinero, en diferentes negocios; incluyendo una comunidad digital, donde aprendí mucho, que hasta la fecha sigo usando, obviamente con las actualizaciones necesarias.

En esa comunidad virtual reuní a un grupo de unas dos mil personas que vivían o habían vivido en un pueblo que yo conocía. Con ellas interactuaba constantemente mediante salas de conversación, foros y un blog. Mis ingresos provenían de la publicidad y de sus compras, ya que la mayoría de ellos vivían en Estados Unidos y me solicitaban productos de ese lugar para envíarselos. Como me di cuenta de esa oportunidad de negocio, pronto les ofrecía tazas, camisetas, fotografías en DVD e incluso videos de festividades, los cuales eran grabados por otras personas; yo les pagaba por darme el original y lo copiaba para vendérselos a los miembros de mi comunidad.

También tenía un equipo produciendo un periódico que se vendía en la población, en él se destinó un espacio donde colocábamos los comentarios de los lectores, lo más relevante de los foros y más información que los invitaba a interactuar. Por supuesto esta publicación se digitalizaba y se enviaba a los residentes del otro país.

Administrando esa comunidad digital me di cuenta de la importancia de tener una comunidad virtual donde se compartan intereses comunes, la que te puede hacer ganar mucho dinero.

Ahora todo se facilita para el emprendedor social, ya que existen más herramientas online que nos permiten ganar dinero de forma simple y rápida. ¡Pero debes aprovecharlas!

Anteriormente tenías que ir a eventos sociales, reuniones con los padres de tus hijos y festejos para conocer a personas con las cuales intercambiar tarjetas de presentación, que muchas veces ya no volvíamos a ver. Ahora todo puede ser más sencillo, tu página cumple las funciones de una tarjeta de presentación, pero no se quedará olvidada en un cajón del escritorio, al contrario, si haces un buen trabajo con su contenido (posteriormente te hablaré de él), miles de personas la visitarán para estar en contacto frecuente contigo, aumentando las posibilidades de compra de tu producto o servicio.

Por supuesto tienes que hacer un trabajo de promoción, pero menor al que hacías en el pasado, gracias a todas esas herramientas disponibles en Internet.

Cuando tuve mi comunidad no había tanta oferta para crear tu blog, tampoco existía Facebook, mucho menos Twitter, Youtube, Pinterest, LinkedIn, Flickr, iVoox, Lulú, Bubok, Mercado Libre, Ebay, Amazon, PrestaShop, etcétera,… y aún así obtuve ganancias, ¡imagínate ahora que tienes todos estos sitios y más para generar riqueza!

Por supuesto tienes que saber cómo aprovecharlos, eso lo aprenderás en este libro.

¿Por qué debes construir una red social? Simple, porque cuando tejes una red con tus amigos, conocidos, seguidores e incluso desconocidos, tu popularidad sube, tu marca se conoce y tus ventas aumentan.

También, tener una red de amigos virtuales te proporcionará información sobre sus necesidades actuales y futuras, por lo que tendrás la oportunidad de cubrirlas o recomendarles quién podría hacerlo.

Tu red social te proporcionará una fuerza de ventas increíble, como lo irás descubriendo a lo largo de este libro, pero además te permitirá cultivar relaciones sociales beneficiosas para ti y tus seguidores, quienes te darán recomendaciones o ganancias y a cambio recibirán de tu parte información valiosa que los ayudará a ser mejores.

Ellos ganan, tú ganas.

Actualmente los compradores son escépticos, ya no compran sin antes solicitar una recomendación o investigar sobre tu marca, por eso tienes que crear una fuerte presencia en los medios sociales.

Las personas desean comprarles a individuos que conozcan, que les inspiren confianza y que consideren sus amigos. Por eso tienes que crear una red que fortalezca los lazos de lealtad, confianza y amistad.

Si lo consigues, ya no tendrás necesidad de vender tus productos o servicios, el cliente será el que decidirá comprarlos.

Las empresas que utilizan las redes sociales ya no se enfocan en vender, sino en utilizar las relaciones interpersonales y el contenido para demostrarle a su futuro comprador que tienen lo que necesita.

Aunque parezca paradójico, no vendas nada, sólo enfócate a construir relaciones sociales, en poco tiempo comenzarán a comprarte.

Recuerda, estamos comenzando, aún me falta mucho por explicarte.