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Narra anécdotas
y comparte historias
En una era donde la
producción cultural
se ha convertido en la principal actividad económica, asegurar el
acceso a muchos recursos culturales y
experiencias que nutran nuestra experiencia psicológica se ha
convertido en algo tan importante
como mantener nuestras propiedades.
Jeremy Rifkin
“Cada botella tiene una historia”, dicen algunos camiones repartidores de uno de los refrescos más populares del orbe, incitando a que cada persona que lo lea, construya su propia narración alrededor de ese producto. Es tan poderosa la narración, que ahora las grandes empresas la usan para construir su marca; es momento de que tú también lo hagas.
¿Recuerdas cuando tus abuelos te contaban historias? Mi abuela me contaba varias anécdotas de su infancia, mi madre también, incluso otros familiares han hecho lo suyo; hace poco conversé con una tía durante unas tres horas de su experiencia como esposa, madre e hija, eso me ayudó a saber más de la historia familiar.
Somos personas que nos reunimos para escuchar y contar anécdotas, para hacer relatos, tal como dijo el director creativo Craig Davis:
Hace cientos de miles de años, cuando el “homo sapiens” aprendió a hablar, comenzó a reunirse alrededor de hogueras para contarse historias. Hace ochenta años, cuando la radio era el último grito, hombres y mujeres se reunían alrededor de grandes receptores para oír historias. Hace cincuenta años, cuando las televisiones eran una pequeña pantallita incrustada en una enorme caja, los vecinos se reunían para ver historias.
Todos deseamos escuchar una buena anécdota de vez en cuando porque nos fascinan los relatos, esas historias persuasivas, cargadas de emociones y sensaciones. Eso también lo desean tus seguidores.
Ellos quieren conocer cómo conseguiste el éxito, qué tuviste que pasar para alcanzar el lugar que ahora ocupas, qué producto o servicio comenzaste a vender y qué te motivó a enfocarte en esa industria. Por eso algunas marcas tienen éxito en las redes sociales y en muchas páginas Webs; utilizan el relato para comunicarse.
Ahora tú debes utilizarlo.
Para eso tienes tu blog. Escribe narraciones que tengan secuencias de acontecimientos que apelen a las emociones de tus lectores y despierten sensaciones a través de sus sentidos. Utiliza por supuesto las demás redes, en tu FanPage de Facebook utiliza relatos breves, que inviten a tus seguidores a esperar la próxima entrega.
¿Cuáles son las claves para un relato eficaz? Son éstas:
- • Tema, argumento, trama o sentido.
- • Un conflicto.
- • Desenlace.
Cuando el lector, observador o escucha, termina tu relato, debe preguntarse: “¿y qué ocurre después?”, además de “¿Por qué ocurrió?”
El relato te servirá para impregnarle a tu marca, tus productos o servicios una identidad, que le servirá para que tus seguidores se sientan identificados con ella o ellos.
Por eso tienes que construir un relato que muestre cómo iniciaste, con qué te has enfrentado y cómo has triunfado, es decir, un tema, un conflicto y un desenlace.
Además, en el relato deberás utilizar ciertos arquetipos, de forma velada:
- • El héroe.
- • El rebelde.
- • El sabio.
- • El amante.
- • El justiciero.
- • El inocente.
- • El explorador.
- • El mago.
- • El hombre común.
- • El protector.
- • El bromista.
- • El creador.
- • El soberano.
¿Qué es un arquetipo? Es un modelo colectivo de pensamiento que permite que ordenemos las ideas del mundo. Un arquetipo es una metáfora, por lo que permite que cada persona le otorgue un significado propio, lo que lo hace más poderoso.
Elegimos arquetipos porque necesitamos modelos para imitar.
Debes elegir qué arquetipos utilizarás en tu marca, en tus productos o servicios, cuando lo hagas, construye relatos con ellos, que compartirás con tus seguidores. Por supuesto tienen que estar apegados a lo que haces a diario; no te estoy invitando a mentir, te estoy recomendando que ordenes tu contenido en forma de relato, utilizando todas sus herramientas para captar la atención de tus seguidores. Tus seguidores deben sentirse identificados contigo o con tu marca.
Todos tenemos anécdotas que contar, todos nos hemos construido a partir de nuestras experiencias, por eso tenemos bastante material narrativo.
Algo muy importante, cuando hablo de relatos, no quiero decir que sean solamente escritos, pueden ser en audio, en vídeo o a través de imágenes.
Un recurso muy poderoso es el relato gráfico. En el destacan la novela gráfica, los cómics y las caricaturas. Te voy a explicar más sobre esta última con un ejemplo de mi marca.
Esta ilustración me la realizaron para fortalecer mi marca al usarla en mis redes sociales e invitar a todos mis seguidores a que la compartan con sus amigos:

La idea de esta caricatura es que se publique en mis redes sociales al menos una vez al mes, para enseñar sobre la libertad financiera por medio de estas imágenes, que al ser compartidas, me traerán más seguidores a mis redes sociales, fortalecerán mi marca y me proporcionarán más ventas. Tú podrías hacer algo semejante, para promocionarte o posicionar tu marca, no olvides colocarte tus datos de contacto (y que éstos no ocupen mucho espacio, ya que no deseas publicitarte, deseas compartir).
Esas ilustraciones son para que mis seguidores las compartan entre sus amigos y así lleven mi mensaje, por eso, el guión y las imágenes están diseñados de tal forma que cada persona concluya el mensaje de acuerdo a su experiencia. En ellas utilizo la generalización, una herramienta de la comunicación que te será útil también. Te explico más.
La ilustración de ejemplo comienza con “en algún lugar del mundo”, ya que tengo seguidores de diversas ubicaciones geográficas; continúa con “desperdicia”, aunque la imagen muestra una televisión y comida chatarra o basura, esto le provee muchos significados: una persona podría decir que lo desperdicia sin hacer nada productivo, otro que lo hace por ver un evento deportivo, alguien más que por una película y tal vez uno afirmaría que está afectando su cuerpo. Cada persona le va a dar un significado diferente, esto está diseñado para llegar a la mayor cantidad de público.
¿Qué pasaría si les dijera “En Oaxaca, México, una persona desperdicia su domingo viendo fútbol...”? Los que no vivieran en esa ciudad no lo compartirían, tampoco los que les agrada el fútbol, inclusive lo verían como ofensivo.
Cuanto más generalices más impacto tendrás, es lo que hizo la empresa de mensajería DHL con su mensaje, ¿recuerdas? Aunque debes tener cuidado, si deseas que las personas ejecuten cierta instrucción de forma precisa, deberás detallarla.
Te repito que las ilustraciones de las “Aventuras del millonario inteligente” están diseñadas para que sean compartidas por aquellos que tienen un equipo de trabajo, una empresa, un negocio o trabajan como empleados pero desean salir de su zona de confort, mi espectro de personas que lo compartirán, mis futuros clientes, es muy amplio.
Para que te des cuenta del poder de la generalización, hace poco coloqué la foto del anillo de compromiso de mi exalumna en mi FanPage de El Millonario Inteligente, con un texto que decía: “¿Podrías adivinar de qué se trata?” ¿Qué crees que sucedió? Yo creo que lo sabes: como la información era también muy vaga (generalización), muchos opinaron de acuerdo a su situación actual, es decir, le dieron un significado. Si esta hubiese sido una campaña para vender anillos de compromiso, hubiese fracasado.
Estas son algunas opiniones que colocaron:
- • Tienes una promesa por cumplir.
- • Es la textura de tu piel.
- • El señor de los anillos.
- • ¿Vendes anillos de diamantes?
Como puedes darte cuenta, si no les das más pistas a tus lectores, ellos podrían generar otros significados y muchos no te serían útiles para tu campaña de mercadotecnia.
En este caso, cuando coloqué esa foto sin más instrucciones que una pregunta, le dieron diferentes significados, por eso es importante dar una imagen y una frase que le proporcione una dirección a seguir a tu receptor.
El poder de una imagen es tal que los medios de comunicación la han usado durante años, llegando a ser más importante que el texto mismo.
Si sigues estas recomendaciones no habrá freno alguno que te detenga, pues como asegura el editor Don Hazen:
“Cuando controlas el lenguaje, controlas el mensaje, y los medios hacen el resto del trabajo”.