Agradecimientos

LA idea de esta novela nació en la Navidad de 2015 en una casa de ladrillos oscuros en Brooklyn, donde nos habíamos reunido un pequeño grupo a tomar el primer café de la mañana: mi hijo Nicolás y mi nuera Lori, su hermana Christine Barra, Ward Schumaker y Viviane Fletcher. Alguien me preguntó qué iba a escribir el 8 de enero, que se nos venía encima, la fecha en que he comenzado todos mis libros a lo largo de treinta y cinco años. Como yo no tenía nada pensado, ellos empezaron a lanzar ideas y así se fue formando el esqueleto de este libro.
Me ayudaron en la investigación Sarah Kessler, como siempre, Chandra Ramírez, Susanne Cipolla, Juan Allende y Beatriz Manz.
Roger Cukras fue la inspiración para el romance de la pareja madura de Lucía y Richard.
Mis primeros lectores y críticos fueron mi hijo Nicolás, mis editoras Johanna Castillo y Nuria Tey, mis agentes Lluís Miguel Palomares y Gloria Gutiérrez, el fiero lector de la agencia Balcells, Jorge Manzanilla, mi hermano Juan, y mis estupendas amigas Elizabeth Subercaseaux y Delia Vergara. También, por supuesto, Panchita Llona, mi madre, quien a los noventa y seis años no ha soltado el lápiz rojo con que ha corregido todos mis libros.
A todos ellos y a varias otras personas que me han apoyado emocionalmente en la vida y en la escritura durante estos últimos dos años, que no han sido fáciles para mí, les debo estas páginas.