45 «Lúgubres tocas vuestro adorno fueron al partir ¡ay! de la región hermosa, cuyo cetro y diadema esplendorosa brillo a vuestros blasones añadieron. Triste y bañando en llanto cristalino, el seno alabastrino hollar os vi anhelante el fresco bosque y el jardín fragante de esa regia mansión, pasmo del hombre, que a un puro manantial usurpa el nombre.»<<