AGRADECIMIENTOS
Este libro empezó con un sueño, sí, y ha terminado como tal. La historia de este ángel rondaba mi mente como el tic-tac permanente y constante de un reloj desde hacía tiempo, pero jamás habría sido posible que le crecieran alas sin el ánimo y dedicación de una serie de personas a las que les debo, si no la vida, gran parte de su felicidad. Gracias por contribuir a cumplir un sueño:
A mis tres hadas madrinas y correctoras: Mercedes Flores, María Hernández y María del Carmen Iranzo, sin las que“El destierro del Ángel” no habría nacido, por haber estado apoyándome desde un primer momento, por sus duras críticas y su fe en esta humilde historia de superación.
A mis Cwēn, por su cariño y dosis extras de seguridad de que todo en esta vida es posible. Gracias, reinas, os quiero mucho.
A mi primo Francisco Domínguez, por apoyarme desde un principio y contribuir a la contextualización histórica de la novela. Asimismo, a Angelika Weidmann, por su colaboración en la traducción.
A mis musas, grandes y pequeños escritores, que me hacen ser protagonista, héroe o villano, de sus historias. En especial a Elisabet Benavent, Sylvia Day, Monica McCarthy, Megan Maxwell y Diana Gabaldón. Por supuesto, al único hombre que ha conseguido que vea la bruma con un cariño especial, Manel Loureiro. Gracias, amigo, por tu tiempo, tu camaradería y tus sabios consejos.
A mis amigos de toda la vida, que han contribuido a que sea tal cual soy. A mis compañeros de trabajo y alumnos, en especial a María Laso y a Alexandra Sutoiu, y todos aquellos que han soportado la gesta de esta novela. Sin olvidarme de mis seguidores de las redes sociales, donde destaca el extenso grupo de coquetas, pues se han ganado un huequito en mi corazón.
Y, sobre todo, a mi familia, por soportar con paciencia los altibajos de esta historia, porque sin vosotros tampoco habría sido posible hacer realidad este sueño. Gracias.
Eva García Carrión
@moscow_princess