VIII
Dionnai, conde de Maivail, eligió una jarra de delicada factura, y contempló el líquido color violeta de su interior.
—Excelente matiz, Choisoiel.
Ferrard Choisoiel, el ayuda de cámara de Maivail, dobló una rodilla e inclino la cabeza con gratitud.
—Gracias, señor.
Maivail golpeó el borde de la jarra con un dedo y giró la cabeza para escuchar el sonido.
El barón Kram Angstat sonrió, alzando su jarra.
—Buen timbre y mejor resonancia, Excelencia.
—En efecto.
Choisoiel estaba lleno de entusiasmo.
Angstat oyó en aquel momento el tañido de una campana de plata.
—La vuelta del reloj, señor — anunció—. La señal para el regreso de los exploradores.
—Ah... pronto empezará la Fase Industrial.
—Exactamente, señor.
Maivail levantó la delicada jarrita.
—Por el éxito de todos nuestros planes...
—...y la obstrucción de todos nuestros enemigos —añadió Angstat.
Bebieron.