DINERO SUCIO
Al amanecer la gente del Sanedrín deciden
llevar a Jesús a la casa de Pilato, quien en ese entonces era el
gobernador romano.
Debido a las fiestas se encontraba en
Jerusalén, probablemente alojado en la fortaleza Antonina junto al
Templo de Salomón.
Mientras Jesús es llevado donde Pilato para
condenarlo a muerte, Judas, no pudiendo cargar su culpa más tiempo,
tira las monedas al suelo y se ahorca en un árbol cercano "y todas
sus entrañas se derramaron" (Hechos 1:18). Da la impresión de que
él esperaba una pena menor para su Maestro.
Por su parte los sacerdotes recogen el dinero
del piso, pero como no podían echarlo en la caja del Templo porque
era precio de sangre, decidieron comprar
con ese dinero, un terreno al que llaman campo
del Alfarero, destinado a servir como cementerio para
extranjeros. Esta anécdota solo la encontramos en el Evangelio de
Mateo. El apócrifo Actas de Pilato nos
dice que los representantes del Sanedrín que conducen a juicio a
Jesús son Anás, Caifás, un tal Semes, un tal Dothaim, un tal
Gamaliel, un tal Judas, un tal Leví, un tal Neftalí, un tal
Alejandro y uno llamado Jairo.