MUDANZAS
Por la descripción del lugar de los
acontecimientos (una casa con terraza), es posible que no se
tratara ya de Nazareth, donde solo habían tiendas o cuevas como
viviendas. Al parecer, debido a los sucesos extraños que rodeaban a
Jesús y que solía asustar mucho a sus vecinos, la Sagrada Familia
se había mudado, seguramente a Galilea y quizá a la casa del abuelo
Joaquín.
Pero dado el gran revuelo que causaría, nada
menos que hablar con un muerto, esta vez la Santa Familia debió
abandonar también la casa de los padres de María, viéndose
obligados a mudarse por un tiempo al sur, a Jericó. Quizás allí,
escapando una vez más de los chismes, encontrarían refugio otra vez
entre los esenios del lugar, ya que Jericó era la cuna del
movimiento profético-apocalíptico. Según el Pseudo Mateo, el Pseudo
Tomás y el Evangelio Árabe, por
entonces Jesús ya tenía seis años.