Capítulo
3
María, la niña rica
Algunos dicen que María ha concebido por
obra y gracia del Espíritu Santo:
estos se equivocan, no saben lo que dicen.
¿Cuándo se ha visto que una mujer conciba de otra mujer?
EVANGELIO DE FELIPE, logia 17
estos se equivocan, no saben lo que dicen.
¿Cuándo se ha visto que una mujer conciba de otra mujer?
EVANGELIO DE FELIPE, logia 17
Los hebreos se tomaron bien en serio lo de
"creced y multiplicaos". Para ellos no había valor más prioritario
que la fecundidad. La falta de descendencia era interpretada como
una maldición divina y justamente esa maldición había caído sobre
Joaquín y Ana, matrimonio que ya llevaba 20 años intentando tener
hijos, sin lograrlo. No interesaba si Joaquín fuera el ganadero más
rico de Israel, ni que fuera un reconocido hombre de la ley, y que
además fuera una persona muy generosa en las ofrendas al templo y
al pueblo. Tampoco importaba que él y su esposa fueran de la tribu
de Judá (por lo tanto eran nobles que descendían de la línea de
David) ni que fueran rectos y justos. Si no podían tener
descendencia eran considerados en Galilea un cero a la
izquierda.
Por culpa de la esterilidad, ambos estaban
cansados de ser objeto de burlas hasta de sus propios familiares.
Harto de los constantes malos tratos de sus coetáneos, una
madrugada Joaquín tomó una decisión radical: retirarse a los montes
del desierto.
"No bajaré de aquí, ni siquiera para comer y
beber, hasta que no me visite el Señor mi Dios, que mi oración me
sirva de comida y bebida" (Protoevangelio de
Santiago).
Mientras Joaquín realizaba su viaje, Ana
recibía la visita de un ángel que le comunica que su ruego había
sido escuchado y que concebiría una bebé de facultades
excepcionales. Ana, en agradecimiento, promete dedicar la niña al
templo. De otro lado, a Joaquín también se le presentaba un ángel
(el mismo que habló con Ana) para contarle acerca de la preñez de
su esposa. Estando él tan entusiasmado por la noticia se postra y
comienza a adorar al ángel, a lo que este reacciona y le increpa su
conducta.
"No te llames siervo
mío, sino mas bien consiervo, pues
ambos estamos en la condición de servir al mismo Señor" (Evangelio del Pseudo Mateo).
Joaquín regresó a su casa después de 30 días.
Este dato es interesante, pues indica que Joaquín estaba muy lejos
de Galilea y que no subió a ninguna colina o montaña de su zona
sino que había marchado hacia los desiertos del sur, quizá Qumrán.
Si es así viajó de Judea a Galilea. Así se justificaría el mes de
caminata.
Una vez de vuelta y luego de un emotivo
encuentro con su esposa, realiza un gran sacrificio como
agradecimiento, inmolando en el templo diez corderos, doce terneras
y cien cabritos. El número es un poco exagerado.