HAZME TÚ EL FAVOR
Si yo fuera agua extensa,
como remanso caudal
que se arroja a tus brazos,
ramal de las orillas;
si me dejara llevar
como un clamor sorprendente,
y tus ojos me aprobaran
al pasar por tus corrientes,
no dudaría en rociándome
como fuego en la tierra.
Pero como agua no soy,
hazme tú el favor.
Si yo fuera emponzoñado aguijón
en tu pueril herida,
que al sentirlo tu piel renegara
mi corazón de aliento;
si un beso produjera de mi saliva,
dual medicación que la vida te quitara,