CON UN ADIÓS
Tras un adiós, amiga del alma,
tras un adiós, ¿dónde nos encontraremos?
Te irás, te has ido,
te dio miedo volver de donde partimos.
No lo quiero así, de esta manera.
¡Sí...! allí en donde nos encontraremos:
parajes de asesinos, de sigilosas meretrices,
vulgares copas, vino agrio y canapés desiertos...
¿Quién sucumbió primero sino la débil noche,
quién regurgitó la vida sino los frágiles pájaros,
quién con la muerte vino a preguntarte
sino tú misma con un adiós entre tus labios? (...)