16. Galería de
Arte
Fue como una pequeña revelación; una idea que fue tomando forma en mi cabeza y que podría darme una posibilidad de que el hermano de Malena, compartiera alguna información útil conmigo. Antes de salir hacia la estación del tren, hablé nuevamente con Raúl, mi abogado y amigo; al que le pedí un favor bastante especial. Debía contactar con esta empresa, por teléfono, dando la impresión que enviaría una de sus asistentes a Buenos Aires, para intentar encontrar a la heredera de un valioso cuadro antiguo perteneciente a una supuesta clienta de su bufete de abogados, muy adinerada y recientemente fallecida. Era una cuestión de herencias y reclamaciones de la familia. Pero Raúl debía intentar dejar claro que ese cuadro había sido dado como herencia personal a Malena Torres, en agradecimiento por todos sus consejos al crear la fundación artística que "supuestamente" su bufete de abogados representaba.
Raúl cumplió con creces su cometido y en la conversación con el dueño de la galería, le dejó ver que estaba buscando a Malena Torres y éste le confirmó que se trataba de su hermana, a la que hacía muchos años que no veía. Que no tenía manera de contactar con ella y que sin embargo el seguía en el negocio de las exposiciones.
- Entonces me dice que no sabe donde puedo encontrar a la señorita Malena...
- ¡Señora! Se casó hace casi veinte años, pero creo que conserva su apellido todavía. Lamentablemente perdí el contacto con ella hace casi quince años.
- Es una pena, pues mi asistente, estará en Buenos Aires varios días preparando una gran exposición de la fundación que estableció mi clienta y era la oportunidad perfecta para intentar encontrar a su hermana. Este cuadro en particular, una rara miniatura de Quinquela Martín, es sumamente valioso, pero hasta que no se aclare el tema de su propiedad no podremos exponerlo o inclusive re-comprarlo para incluirlo en la exposición. Es un tema delicado, usted me entiende.
- Y hablamos de un valor nominal de...
- La última tasación fue de casi noventa mil...
- ¿Noventa mil pesos?
- ¡Noventa mil dólares!
Raúl dejó que la cifra hiciera mella en la psique del viejo comerciante y esperó para escenificar el próximo movimiento.
- Entiendo - dijo con demasiada calma el hermano de Malena - ¿Podría darme más detalles de la obra? Sabrá que estoy en el negocio desde hace años y siempre es interesante saber de novedades y piezas que no han sido expuestas con anterioridad. Yo podría...
Raúl interrumpió cortésmente el hilo de pensamientos de Ángel Torres y dijo con fingido tono de resignación.
- Siento no poder decirle más por teléfono, pero mi asistente es la experta en estos temas, yo solo me ocupo de los asuntos legales, si piensa que podría tener una corta entrevista con ella, digamos pasado mañana, seguramente podrá enterarse de todos los detalles de la obra e incluso del trabajo de la fundación artística, de la que mi asistente es una de las principales asesoras. Nunca se sabe, señor Torres, si usted está en el negocio del arte, siempre hay posibilidades de colaboración en el futuro.
Raúl había dicho todo lo que podía y esperó a que el anzuelo fuera mordido. Hubo un par de segundos de meditación por parte de Ángel Torres.
- Será un placer recibir a su asistente pasado mañana, intentaré conseguir más datos sobre mi hermana y al mismo tiempo será muy interesante presentarle mi negocio.
El abogado torció el gesto desde el otro lado de la línea telefónica y dijo un muy educado "Muchas Gracias Señor Torres", antes de colgar la línea sin escuchar la falsa despedida de su interlocutor.
Ángel Torres colgó el teléfono y sin esperar un minuto envió un mensaje con su teléfono móvil:
"Hola, soy tu hermano. Alguien me acaba de llamar preguntando por vos. Llámame cuando puedas"