15 Tres sartenazos
FRAY Rompenarices se acercó despacio a la hoguera y se escondió tras el nudoso tronco del roble. Los tres soldados dormían profundamente. El fraile se acercó despacito. Cogió la sartén, la levantó y, después de rezar un credo a San Blas y dos a San Nicolás, golpeó con mucho cariño y humildad la cabeza del primer soldado, diciendo:
— Prueba, hermano, la sartén, de parte de San Efrén.
Luego, se acercó al siguiente, que dormía con grandes ronquidos.
— Sartenazo segundo, de parte de San Facundo.
Se acercó al otro, levantó el arma y dijo:
— Sartenazo tercero, para completar el puchero.
Ninguno dijo ni mu. Ni protestó. Ni se quejó. Solamente uno levantó la cabeza y preguntó medio aturdido:
— ¿Dónde estoy?
— En el cielo, con San Eloy -respondió fray Rompenarices, golpeándole por segunda vez.
El hombre no preguntó más. Cerró los ojos y se fue tras de San Eloy, que es un santo que regala rosquillas y garbanzos tostados entre los bienaventurados.
De pronto se oyeron las pisadas de un caballo y los tres ladrones se apresuraron a hacer desaparecer los cuerpos de los tres soldados. Hecho esto en un abrir y cerrar de ojos, fray Patapalo, tomando de las ramas de olivo que traían la más fuerte y nudosa, se subió corriendo al árbol. Quedaron solos fray Rompenarices y fray Tartamudo delante de la lumbre, haciendo un gran ruido de rosarios, como si fueran dos frailes peregrinos. A los pocos instantes apareció entre la espesura un oficial que llegaba de inspección montado en su caballo.
El oficial miró a aquellos dos hombres con recelo. Aquellas barbas, aquellos hábitos medio rotos, aquellas sandalias gastadas… Luego, cada vez más extrañado, preguntó:
— Où est la sentinelle?
— Pregúnteselo a su abuelle -contestó fray Patapalo, golpeándole desde el árbol con la gruesa rama de olivo.
Al ruido apareció fray Olegario, un poco alarmado por la tardanza de sus hermanos. Vio al oficial, tendido, con un chichón en la cabeza, y preguntó lleno de temor:
— ¿Qué ha ocurrido?
— Que le di la paz con el olivo -respondió fray Patapalo bajando del árbol.