Capítulo 21
EN una playa rocosa, solitaria y de difícil acceso, tres hombres con vestimenta marina de camuflaje, sofisticados rifles de precisión a sus espaldas, un variado armamento ligero y algunas cargas explosivas embarcaban en una lancha neumática del mismo color que las aguas sobre las que flotaba con rumbo a un Beneteau de color blanco que se hallaba anclado a unas ocho millas náuticas de allí. A pesar de la gran profesionalidad y pericia mostradas por la Patrulla Stallone a lo largo de dos largas décadas de letales «operaciones quirúrgicas» llevadas a cabo por todo el planeta, y muy especialmente en Europa Occidental, ninguno de los tres miembros que la componían llegó a darse cuenta jamás de que una moto acuática se hacía a la mar inmediatamente tras ellos, y no demasiado lejos del punto del cual habían partido.
El pequeño vehículo marino era también de un color azulado, e incorporaba un dispositivo silenciador en el tubo de escape. Estaba pilotado por un hombre fuerte y cauteloso que tenía la cabeza completamente afeitada. A pesar de la diferencia numérica entre los primeros y el último, el navegante solitario disponía de un armamento electrónico y militar no menos mortífero que el que portaban los tres individuos que se dirigían sigilosamente hacia el mismo objetivo.