PERAS CON CREMA DE CABRALES
1 ración
1 pera de carne firme
50 g de cabrales
1 cucharadita de nata líquida
1 cucharada de zumo de limón
Unas gotitas de coñac (opcional)
Sal y pimienta
4 raciones
4 peras de carne firme
200 g de cabrales
1 cucharada de nata líquida
El zumo de medio limón
1 cucharadita de coñac (opcional)
Sal y pimienta
Deja el queso a temperatura ambiente para que esté blando y luego trabájalo con un tenedor junto con la nata, sal, pimienta y el coñac, si decides utilizarlo. Lava bien la pera o peras sin pelar, córtalas en cuartos, quita el corazón y luego corta cada cuarto en dos a lo largo. Pasa los trozos de pera por el zumo de limón y unta la mitad inferior con la crema de cabrales. Disponlos en una fiambrera y refrigera hasta el momento de consumir.
En vez de coñac puedes utilizar vino tinto, o mejor aún un Oporto, que le dará un toque exquisito. Y si hay niños, nada de alcohol, prueba con algún zumo de frutas. Por cierto, a falta de cabrales bueno es el roquefort, el gorgonzola y el resto de la familia de los quesos azules.
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necesita refrigeración
necesita microondas/termo
se puede congelar
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se puede preparar con antelación
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requiere fiambrera
BROCHETAS DE TOMATE, QUESO Y ANCHOAS
1 ración
4 tomatitos cereza
4 anchoas
4 taquitos de mozzarella (u otro queso)
2 aceitunas deshuesadas
Aceite de oliva
Albahaca picada (opcional)
4 raciones
16 tomatitos cereza
16 anchoas (aproximadamente dos latas)
16 taquitos de mozzarella (u otro queso)
8 aceitunas deshuesadas (una latita)
Aceite de oliva
Albahaca picada (opcional)
Ningún misterio en esta receta: ensarta en cada brocheta un tomatito, un taquito de queso, una anchoa doblada sobre sí misma, y luego repite la operación. Remata con una aceituna deshuesada, que si es rellena de pimientos ya da gloria. Pon las minibrochetas en una fiambrera pequeña, riega con un poquito de aceite de oliva y, si tienes a mano, espolvorea con un poquito de albahaca (también vale el orégano o el tomillo en su lugar).
Esta es una de esas pocas recetas que se pueden llevar aliñadas ya desde casa. Requiere refrigeración (por el asunto del queso, claro), pero acuérdate de sacar las brochetas de la nevera un rato antes de consumir. Ah, y si el clima es fresco lo de la nevera no es estrictamente imprescindible. Sólo un detalle: la mozzarella y los quesos frescos en general, cuando están cortados, suelen soltar un poco de suero al paso de las horas. No tiene nada de malo, pero es poco apetitoso, así que tal vez te apetezca quitarlo de la fiambrera antes de dar buena cuenta de tus brochetas.
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necesita refrigeración
necesita microondas/termo
se puede congelar
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se puede preparar con antelación
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requiere fiambrera
ENSALADA DE POLLO CON GARBANZOS Y SEMILLAS
1 ración
100 g de garbanzos en conserva
75 g de restos de pollo asado o cocido
1 cucharada de semillas
1 cebolleta pequeña
2 tomatitos cereza, o bien 1 rodaja de tomate
1 cucharada de aceite
1 cucharadita de vinagre
Sal y pimienta
4 raciones
1 frasco de garbanzos en conserva
300 g de restos de pollo asado o cocido
4 cucharadas de semillas
2 cebolletas
1 tomate
4 cucharadas de aceite
1 cucharada de vinagre
Sal y pimienta
Si no te gusta el sabor de la cebolla cruda, rehógala en un poquito de aceite hasta que esté tierna. De lo contrario, pícala y mézclala con los garbanzos bien escurridos y lavados del líquido de conservación, el pollo picado, el tomate también picado y las semillas. Aliña con una vinagreta hecha con el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta.
Ni que decir tiene que si en vez de garbanzos en conserva los que tienes son los que han sobrado de un cocido, miel sobre hojuelas (no, no son dos ingredientes adicionales).
Las semillas (lino, sésamo, girasol, calabaza...) son un complemento excelente para cualquier ensalada desde el punto de vista nutricional, pero también porque les dan una textura crujiente deliciosa. Lo malo es que algunas, como el lino o el sésamo, no aportan ningún nutriente a menos que hayan pasado previamente por el mortero. Tú sabrás qué grado de molestias estás dispuesto a tomarte por tu salud. Una pista: se compran en herboristerías y tiendas similares, y una vez abierto el paquete debe conservarse obligatoriamente bien cerrado, a oscuras y, a ser posible, hasta en la nevera.
necesita refrigeración
necesita microondas/termo
se puede congelar
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se puede preparar con antelación
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requiere fiambrera