INRI

Cuentan de una señora que visitando un museo dijo:

—Lo que más me choca es este pintor llamado Inri que no hace más que pintar crucifixiones.

Naturalmente, esa buena señora no sabía que la palabra INRI no es más que la abreviación de la inscripción de la cruz que Pilato hizo poner sobre la cabeza del crucificado y que significa Iesus Nazarenus Rex Iudeorum, que quiere decir Jesús Nazareno rey de los judíos. «Este rótulo lo leyeron muchos de los judíos porque el lugar en que fue crucificado Jesús estaba contiguo a la ciudad y el título estaba escrito en hebreo, griego y en latín. Los pontífices de los judíos, al leerlo, dijeron a Pilato: no has de escribir rey de los judíos, sino que él ha dicho: “Yo soy el rey de los judíos”. A lo que respondió Pilato: “Lo escrito, escrito está”.».

Es probable que, siguiendo la legislación criminal romana, Jesús llevase pendiente del cuello este cartel durante el camino hasta el Calvario.

Según la tradición, esta inscripción fue enterrada con la cruz en el Calvario. Santa Elena, al descubrir la cruz del Señor, encontró también estos rótulos, parte de cuya tabla se conservaba en Roma. También según la tradición, piadosa tradición, santa Elena descubrió tres cruces; es decir, la de Cristo y la de los dos ladrones, y para saber cuál era la de Jesús se colocó un cadáver sobre cada una de ellas, resucitando el que estaba en contacto con la cruz del Señor. Esta tradición tiene un origen medieval.

Según algunos autores, la inscripción estaba escrita en arameo y, cosa que puede interesar a los artistas, quien escribió el texto lo hizo en hebreo de derecha a izquierda, como se escribe este idioma, y probablemente la traducción al griego y al latín también se puso al revés de lo habitualmente usado. Ello no extrañaría a los judíos griegos y romanos, que estaban acostumbrados a ver documentos e inscripciones de sus respectivos idiomas escritos de una forma inversa del hebreo.

Cuando Napoleón fue a coronarse rey de Italia, entre otras inscripciones alegóricas que le pusieron, una de ellas fue INRI, que alarmó al emperador hasta que fue descifrada diciendo que significaba Imperator Napoleón Rex Italiae, lo que recuerda la inscripción «VERDI» que usaban los partidarios de la unificación de Italia y que, a la par del nombre del compositor, significaba también Vittorio Emmanuele Re d'Italia o la que usaban los monárquicos españoles durante la segunda república, VERDE, que significaba Viva el rey de España.