NOTA A LA TRADUCCIÓN

La presente traducción, directa del tarifit al castellano, trata de mantener los rasgos propios de lo dicho frente a lo escrito. Por ello, ha conservado anacolutos, repeticiones y demás particularidades de lo hablado; aunque pudieran considerarse defectos cuando se ponen por escrito: no lo son. Únicamente nos hemos tomado la libertad de añadir algunas palabras entre corchetes precisamente en aquellos casos en los que, de no haberlo hecho, el lector no habría entendido nada. Las cuentacuentos suelen introducir las palabras de cada personaje de dos formas: diciendo «y dijo» o cambiando el tono de la voz. La primera técnica es fácilmente reproducible en papel. Para la segunda nos hemos conformado con poner guiones delante de cada intervención. Sepa el lector que cuando las palabras de los personajes no van precedidas de «y dijo», es porque la cuentacuentos cambió el tono de voz. En fin, hemos añadido algunas acotaciones entre ángulos «< >» para indicar tonos, movimientos o acciones de las cuentacuentos que de ningún modo desplegaban en la mente del lector las palabras escritas; al fin y al cabo, emplear estas convenciones de las piezas teatrales escritas está muy justificado, pues en cuanto a los elementos teatrales puestos en juego entre Darío Fo soltando un monólogo en escena y Mahjouba tirada en la esterilla de su casa hay muy poca diferencia.