Cheesecake de Nutella
Una de las recetas más famosas de mi blog… ¡Sinceramente no podía dejarla fuera de este libro! Ya de por sí el cheesecake es el fin de cualquier dieta: está tan bueno que te comerás una porción tras otra. Si a eso le añadimos la salsa caliente de Nutella con la que me gusta acompañarlo, podemos afirmar que este cheesecake es una bomba. Vamos, ¡que no te lo puedes perder!
Ingredientes
Para la base
• 115 g de galletas María
• 2 cucharadas de azúcar de caña integral tipo panela
• 60 g de mantequilla
Para el relleno
• 600 g de queso crema tipo Philadelphia (no light)
• 160 g de azúcar
• 2 cucharadas de harina
• 4 huevos medianos
• 65 ml de nata para montar
• 350 g de Nutella
Precalentamos el horno a 165 ºC y engrasamos un molde desmontable de 18 o 20 cm de diámetro con espray desmoldante.
En primer lugar, trituramos las galletas hasta que parezcan pan rallado. Las mezclamos con la mantequilla fundida y el azúcar, y cubrimos con ellas la base. Ponemos en la nevera para que se endurezca.
Mientras se enfría, preparamos el relleno. Batimos el queso con la Nutella, el azúcar y la harina hasta que la mezcla sea homogénea, siempre a velocidad lenta si usamos una batidora. Incorporamos los huevos, uno a uno. Finalmente, añadimos la nata y mezclamos de nuevo para que resulte homogéneo. Sacamos la base de la nevera y la rellenamos con esta mezcla.
Horneamos durante 25 minutos a 165 ºC con calor arriba y abajo y después bajamos la temperatura a 120 ºC y seguimos horneando otros 60 minutos, o hasta que toda la superficie haya cuajado y solo quede el centro un poco húmedo. (También puedes usar la técnica de horneado al baño María, consulta el apartado Técnicas de preparación).
Una vez fuera del horno, esperamos a que la tarta se enfríe a temperatura ambiente y después la introducimos en la nevera durante 4-6 horas (puedes prepararla de un día para otro). Esperamos al menos 30 minutos antes de servir para que esté a temperatura ambiente.
Para servir, preparamos la salsa de Nutella caliente de la sección de salsas y acompañamientos. La vertemos sobre el cheesecake en caliente, y colocamos el resto en una jarrita para que los comensales puedan servirse un poco más si les apetece.