Tarta de queso de tres ingredientes
Cuando estaba en plena escritura de este libro apareció en internet un video para preparar una tarta de queso «al estilo japonés» en la cual se usaban solo tres ingredientes. El video se difundió rápidamente por las redes sociales y al poco tiempo todo el mundo estaba preparando esta tarta. En ese momento, yo ya había elaborado mi propia adaptación del cheesecake japonés clásico para incluirlo en este libro (puedes verlo en la receta Minitartas cremosas con pecanas). Aun así no pude resistirme a crear también mi versión de esta tarta de tres ingredientes, tan fácil y, a la vez, tan deliciosa. La textura es fantástica, ¡espero que la preparéis hoy mismo!
Ingredientes
• 300 g de chocolate blanco
• 250 g de queso crema tipo Philadelphia
• 6 huevos
Precalentamos el horno a 180 ºC y engrasamos un molde de 20 cm que forraremos con papel de horno recortado. Asimismo, forramos el molde con papel de aluminio por la parte exterior, para evitar que entre agua al usar el baño María. Reservamos.
Fundimos el chocolate blanco al baño María, con cuidado de que no se queme. Apagamos el fuego y, manteniendo el cazo sobre el baño María, añadimos el queso y mezclamos muy bien hasta que se incorpore. Retiramos la mezcla del baño María y añadimos las yemas, batiendo bien. Reservamos.
En un bol limpio y sin grasa montamos las claras a punto de nieve, hasta tener un merengue firme. Las incorporamos en tres veces a la mezcla de yemas, chocolate y queso, utilizando una lengua de silicona y mezclando de forma envolvente para evitar que se bajen las claras.
Preparamos un baño María usando una fuente de horno o un molde más grande que el de la tarta (si tienes dudas, consulta las instrucciones del apartado Técnicas de preparación). Colocamos la tarta en el centro y llenamos la fuente con agua caliente hasta la mitad de las paredes del molde. Horneamos durante 40-50 minutos o hasta que la superficie haya cuajado y, aunque la tarta baile un poquito, se vea cocinada. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro durante 20 minutos más.
Con cuidado, sacamos la tarta del horno y del baño María y dejamos que se enfríe hasta la temperatura ambiente. Trasladamos a la nevera y esperamos al menos 4 horas antes de servir.