Enfermedades de los ojos
El "Arte de Ver" no es, en sí mismo, un tratamiento. No busca claramente la curación de las enfermedades del aparato de la sensación. Su objetivo es lograr el funcionamiento normal y natural de los órganos que ayudan en la visión; esto es, los ojos que sienten y la mente que selecciona, que percibe y que ve. Cuando ha sido restituida la función correcta, se observa una notable mejoría en el estado orgánico de los tejidos que intervienen en su actividad.
Cuando el individuo aprende el "Arte de Ver", siguiendo sus sencillas reglas, sus ojos tienden a mejorar, si padecen de algo. Aún cuando la enfermedad tenga sus orígenes en alguna otra parte del cuerpo, la actividad visual normal y natural producirá alguna mejoría en el estado local de sus ojos. Lógicamente, no puede acabar con el estado patológico, pues la enfermedad ocular es sólo un síntoma de otra enfermedad que actúa en otro lugar. Sin embargo, puede ayudar a los ojos mientras se remedia la causa de su disfunción, y puede tener importancia para interrumpir que la visión del enfermo se afecte permanentemente.
Cuando el estado patológico ocular no es un síntoma de disfunciones en alguna otra parte del cuerpo, el mejoramiento del funcionamiento normal y natural puede desembocar indirectamente en una curación total. Esto, como mencionamos, es lo que podría esperarse, pues el mal funcionamiento habitual provoca la tensión muscular-nerviosa crónica y una disminución en la circulación. Cualquier parte del cuerpo, en que ésta sea defectuosa, está especialmente predispuesta a padecer enfermedades; además, una vez establecida la enfermedad, la capacidad innata del organismo para adquirir por sí mismo la curación queda reducida. Cualquier procedimiento que restablezca el funcionamiento normal en los órganos psicofísicos de la visión, tratará de bajar la tensión muscular-nerviosa, de aumentar la circulación y de regresar su fuerza normal a la vis medicatrix naturas. La experiencia muestra que esto es lo que, en conclusión, suele pasar a las personas que, padeciendo procesos patológicos oculares como tracoma, catarata, iritis o desprendimiento de retina, aprenden a utilizar sus ojos y su mente del modo apropiado.
Repetimos que, el "Arte de Ver" no es por sí mismo una terapia, pero provoca el alivio o la curación definitiva de demasiadas enfermedades de los ojos.