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Lemmings

Mike Dailly, que posteriormente programaría y crearía algunos de los niveles del juego, fue quien plantó la semilla que después creció y se convirtió en un éxito de crítica y público que hasta hoy ha vendido más de 15 millones de copias, Lemmings. Dailly estaba haciendo demostraciones de animaciones de 8 por 8 píxeles para el desarrollo de la que sería la secuela del videojuego Blood Money, pero estas animaciones gustaron tanto en DMA Design que decidieron crear un juego basándose en ellas, mientras que los distintos niveles que aparecen en el juego fueron diseñados por distintos miembros del equipo de trabajo, lo que permitió fusionar diferentes ideas y conceptos.

La primera duda que le asalta a todo el mundo cuando le hablan de este título es: ¿qué puñetas es un lemming?, y, bueno, la respuesta es bastante sencilla: es un pequeño ser de pelo verde e inteligencia bastante limitada que vive en grandes grupos y se desplaza a través de complicados niveles gracias a la ayuda de un jugador que se estruja el cerebro para pensar por él.

Por lo tanto, el objetivo del juego no es otro que ayudar a un número determinado de estos pequeños seres a alcanzar la puerta de salida de la fase, para lo cual disponemos de ocho habilidades diferentes con las que deberemos guiar a nuestros protegidos. Tanto el número de habilidades que se pueden utilizar como la cantidad de lemmings que se deben salvar varían dependiendo de la dificultad y diseño del nivel; así, por ejemplo, habrá niveles en los que solo podremos utilizar una de las habilidades y otros en los que podremos utilizar todas ellas, o niveles en los que debemos salvar a la totalidad de los lemmings, y otros en los que será suficiente con salvar únicamente a la mitad de ellos. Tenemos, por tanto, un limitado margen de maniobra para poder superar las fases, y habrá que hacerlo en la mayoría de los casos de la forma preestablecida o nuestro fracaso será más que seguro. Deberemos tener en cuenta que los lemmings no se detienen ante nada, una vez que aparecen por la entrada de la fase, caminarán y caminarán hasta que se encuentren con algún obstáculo —o lemming bloqueador— que les haga dar la vuelta. Y ello en el mejor de los casos, ya que si lo que hay en su camino es un precipicio o un gran charco de lava no se lo pensarán dos veces y se lanzarán al vacío aunque les cueste la vida. Las diferentes habilidades que podemos utilizar para ayudarlos son: escalador, paracaidista, constructor, bloqueador, cavador o suicida.

La versión original de Amiga contaba con un modo de dos jugadores en el que utilizando dos ratones y un sistema de pantalla partida se competía para ver quién era capaz de salvar a un mayor número de estas pequeñas criaturas, y finalizaba cuando ninguno de los jugadores era capaz de salvar a ningún lemming.

Lemmings es uno de esos títulos atemporales que nacen de una extraña idea y que con el tiempo no solo se convierten en clásicos, sino que, además, son los precursores de un nuevo estilo y forma de entender los videojuegos: la estrategia en tiempo real.