Valencia
¿Hay poco tiempo?
Estos itinerarios han sido creados para aprovechar al máximo el tiempo que se disponga para conocer lo mejor de la ciudad.
Primer día
Nada mejor que empezar el día en el Mercado Central (Clicar).
Allí es posible conocer a los valencianos y su gastronomía y, si se
quiere, almorzar en Central
Bar (Clicar).
En la calle de enfrente descansa la Lonja de la Seda (Clicar)
y, unas vías más allá, la catedral (Clicar).
Tras una visita a estas construcciones, toca un paseo a las
Torres de Serranos
(Clicar)
y, después, una comida en el Trencadish (Clicar).
Después de
llenar el estómago, no vienen mal unos minutos de relax en el
Café de las Horas
(Clicar)
y, ya reposados, se puede emprender camino a la Ciudad de las Artes y las Ciencias
(Clicar).
Allí esperan el Oceanogràfic (Clicar),
el Museo de las Ciencias
Príncipe Felipe (Clicar)
y el Hemisfèric
(Clicar).
La
jornada ha sido larga y apetece descansar. Un buen sitio para
hacerlo es el emblemático Aquarium (Clicar).
Sus cócteles son perfectos para abrir boca antes de probar las
tradicionales tapas de Cervecería Zacarías (Clicar).
Tras el ágape, un mojito en Bagoas (Clicar)
y unos bailes en la Posada de
las Ánimas (Clicar).
Segundo día
Para evitar colas y aglomeraciones, lo mejor es visitar el
Bioparc (Clicar)
a primera hora de la mañana y, después de disfrutar de sus
animales, acercarse al Parque de
Cabecera (Clicar)
y pasear por el río hasta llegar al Jardín Botánico (Clicar).
Tras admirar sus plantas y árboles, toca otro paseo. Esta vez hasta
La Pérgola (Clicar)
y sus contundentes bocadillos.
Después
de tamaño festín, es recomendable recostarse en el césped de los
Jardines del Real
(Clicar)
y, una vez descansados, acercarse al Museo de Bellas Artes de Valencia
(Clicar)
para disfrutar de artistas como Velázquez o Goya. Finalizada la
visita cultural, es buena idea dirigirse al Mercado de Colón (Clicar)
y probar una horchata en la Horchatería Daniel (Clicar).
Con la noche encima, es hora adentrarse en la vida nocturna de
Ruzafa. Se puede empezar la velada con unas tapas en La Tavernaire (Clicar)
y seguir con una cena en Ca
Mandó (Clicar)
o en El Bouet (Clicar).
Después de comer, una sobremesa en El Abrazo de la China (Clicar)
y buena música en Café Mercedes
Jazz (Clicar).
Tercer día
Desayunar en la soleada terraza del Café de l’Abad (Clicar)
es la mejor forma de empezar el tercer día en Valencia. También lo
es caminar desde allí hasta el IVAM (Clicar)
y, después de visitar sus exposiciones, subir hasta las
Torres de Quart
(Clicar).
Tras disfrutar de unas estupendas vistas de la ciudad, una pequeña
excursión hasta el MuVIM
(Clicar)
y, de ahí, un paseo por la plaza
del Ayuntamiento (Clicar)
hasta llegar al restaurante Vuelve Carolina (Clicar).
La
sobremesa es posible hacerla en el cercano y céntrico Ateneo Ático Lounge (Clicar).
Desde allí se divisa la Estación
del Norte (Clicar),
siguiente parada antes de emprender una tarde de compras por el
Eixample.
Finalizado el periplo comercial, es hora de iniciar la ruta de
bares y cafés en Ciutat Vella. La primera parada es Tasca Ángel (Clicar);
la segunda, La Piraleta
(Clicar)
y, la tercera, Café Sant
Jaume (Clicar)
y su agua de Valencia. Si quedan ganas de más, lo mejor es
acercarse al Pinball
(Clicar)
o al Jimmy Glass
(Clicar)
y disfrutar de buena música.
Cuarto día
Uno no puede despedirse de Valencia sin acercarse a una de las
zonas más auténticas de la ciudad, Poblats Marítims. Se puede
empezar la mañana con una visita al mercado del Cabanyal (Clicar)
y, desde allí, dirigirse al paseo de la Malvarrosa y caminar por
sus playas hasta dar con el edificio Veles e Vents (Clicar).
Cerca de allí están las Reales
Atarazanas (Clicar)
y el Tinglado nº 2
(Clicar)
y, en pleno Cabanyal, Casa
Montaña (Clicar)
y L’Entrepà (Clicar),
estupendos para descubrir la gastronomía valenciana.
A pie de
playa, se encuentra La Más
Bonita (Clicar),
un lugar perfecto para relajarse hasta las 17.00, hora en que
Blasco Ibáñez se activa y locales como el Café Bla Bla (Clicar)
se empiezan a llenar.
Tras la tertulia, toca la cena. Es momento, entonces, de acercarse
al Tanto Monta (Clicar)
y probar sus montaditos. Cerca de allí se encuentra el Zombie Rocks Bar (Clicar)
y, cruzando la avenida, El
Asesino (Clicar),
dos bares perfectos para tomarse una cerveza antes de ver un
concierto en el Wah Wah
Club (Clicar).