Principales puntos de interés
Con este museo no se puede ser otra cosa que categórico: es el más importante de Valencia y, por la gran pinacoteca de que dispone y el amplio fondo de dibujos, grabados, esculturas y piezas arqueológicas con el que cuenta, uno de los más relevantes de España. Se fundó en 1837 y, después de una vida repleta de avatares, se ubicó en el Colegio Seminario de San Pío V, una construcción barroca de 1683.
Indispensable
Primitivos valencianos
Con el nombre de “Primitivos valencianos” este museo presenta un conjunto de pinturas del s. XIV y XV elaboradas por artistas locales y de las que destacan, especialmente, tablas góticas como el Retablo de San Martín, Santa Úrsula y San Antón (1437-1440), el Retablo de la Santa Cruz (1410), el Retablo de San Bonifacio Ferrer (1396-1398).
Diego Velázquez
Una planta más arriba está la que, posiblemente, sea la obra más admirada del Museo de Bellas Artes: el Autorretrato que Diego Velázquez pintó en 1640 y que, junto con Las Meninas, es el único que se conserva del artista sevillano. A su lado reposa otro cuadro del mismo autor, El fraile trinitario Simón de Rojas difunto (1624).
Sala Goya
Casi al final del espacio destinado al Academicismo se encuentra una sala dedicada al pintor español Francisco de Goya. Son seis las obras que de este artista se exponen en ella: cuatro retratos y dos pinturas pertenecientes a la serie Juego de Niños. Especialmente interesante es el Retrato de Joaquina Candado Ricarte (1802-1804).
Sala Sorolla
Después de maravillarse con Goya y de acercarse a los grandes artistas del s. XIX y XX, uno puede regresar a la planta baja y disfrutar de los 42 lienzos y 11 dibujos de Joaquín Sorolla que exhibe este museo. Es una estupenda forma de acercarse al universo del artista valenciano y conocer algunos de sus retratos más famosos.