Principales puntos de interés
El centro histórico de Valencia está repleto de palacetes que sorprenden por su arquitectura y belleza, pero este es, sin lugar a dudas, el más emblemático de todos. Aquí vivieron los marqueses de Dos Aguas, unos adinerados mercaderes que adquirieron este título a cambio de dinero y convirtieron su casa en un reflejo de su fortuna. En la actualidad este edificio exhibe, además de su decoración original, las piezas del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”.
Indispensable
Fachada
El palacio que se puede conocer hoy no tiene mucho que ver con el que edificio gótico que construyó la familia Rabassa de Perelló a finales del s. xv. Esta construcción de planta cuadrangular irregular es, en la actualidad, un claro ejemplo de estilo rococó. Destacan, además de sus trazos, las tres torres que reposan en tres de sus cuatro esquinas.
Puerta principal
Uno de los elementos que llama más la atención es la portada principal que Ignacio Vergara esculpió en alabastro. Una imagen de la Virgen del Rosario preside su centro y, alrededor de ella, se deslizan dos caudales de agua que aluden al título de los marqueses y representan el río Turia y el Júcar.
Las estancias
Del palacio no sólo es llamativa su arquitectura, también lo es su decoración. Estancias como el Salón de Porcelana y el Salón Chino aún conservan su mobiliario original y, otras, como la Sala Gótica, el Salón de los Personajes Ilustres o el Salón Rojo Reina Ana contienen pinturas de reconocidos artistas como Ignacio Pinazo o José Brel Giralt.
Cerámica
Además de los muebles y objetos decorativos que pertenecieron a la familia Rabassa, este edificio acoge las piezas del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”. Las hay contemporáneas, pero también de la época romana o griega.