Amélie Nothomb: una entrevista sobre su nuevo libro.
Todos los años esta original e inteligente escritora publica UN SOLO libro. Aquí dejo una pequeña entrevista sobre el último, el de 2007, aunque en España se publica en el 2009 (entrevista cortita, como sus libros).
Amélie Nothomb (Kobe, 1967) es una escritora de ficción belga, aunque criada en Japón, China, Birmania… Es conocida y querida en todo el mundo por su particular y divertida forma de ver la vida diaria. La editoral Anagrama, la ha invitado en Barcelona a presentar la traducción española de su libro “Ni de Eva ni de Adán”, que es un libro a modo autobiográfico del primer amor de la novelista.
ENTREVISTADORA: ¿Por qué este libro ahora?
AMELIE NOTHONB: No lo sé. Viví una historia estupenda cuando volví a Japón y conocí a este chico. Algunas veces escribo para entenderme a mí misma. Virgina Wolf decía: “Nada ha pasado hasta que es escrito”. Así es como yo veo mis historias autobiográficas. Además, para poder asimilar la felicidad necesitas situarte a cierta distancia. Para este he puesto por medio mucho tiempo, al menos 16 años.
E: ¿Qué es más difícil: escribir sobre una experiencia real ó escribir una ficción?
AN: Yo diría que es difícil en los dos casos. Es difícil incluso si escribes sobre ti mismo, porque nunca llegamos a conocernos completamente.
E: ¿Por qué hay tan poco sexo en una historia de amor?
AN: No hablo del sexo, aunque por supuesto que está implícito, se puede sentir que está presente. No era una relación platónica. Aunque, hay esa clase de inadecuación entre las palabras y el sexo, por esa razón no escribo de ello. En “ La Princesa de Cléves”, Madame de La Fayette describe relaciones platónicas sin sexo, pero para mí es el libro más erótico del mundo, hay una llamativa tensión sexual en todo el libro.
E: ¿Sabe si Rinri (el protagonista masculino) ha leído el libro ya?
AN: Creo que no. ¡Espero que no! Me gustaría que todo el mundo leyera el libro menos él. No creo que se pueda decir que mi descripción de él sea adorable.
E: ¿Te da miedo de lo que pudiera pensar sobre el libro?
AN: Sí, claro. Nunca supo lo que pasaba por mi mente. De hecho, en todos mis libros autobiográficos suelo escribir sobre gente que ya ha desaparecido. No tengo problemas con mi madre y mi hermana porque ellas ya me conocen y saben cómo pienso. Pero no creo que sea muy bueno llegar a ser uno de los personajes de mis novelas.
E: ¿Usted escribe sobre amor como un medio de evitar el asesinato? (su ficción suele ser sobre asesinatos)
AN: Sí, absolutamente.
E: ¿Es que uno tiene que elegir entre vivir ó matar?
AN: Algunas veces no te queda otra elección…
E: ¿Por qué empezó a escribir tras su experiencia tan desastrosa en Japón?
AN: Mientras estaba allí, me sentí como la diosa Atenea, tienes que volver a tus raíces para cargar las pilas. Por eso volví al lugar al que pensaba que pertenecía. Me imaginé una carrera propia en Japón y pensaba que había pasado toda mi vida allí. Al final quedé tan humillada que tuve que irme y reinventarme de nuevo.
E: Escribes desde las 4 de la madrugada hasta las 8 de la mañana. ¿Es una forma de castigo?
AN: No (risas). Es que necesito un poco de fortaleza espiritual que solo consigo obtener a esas horas de la mañana. Llevo haciéndolo 20 años, cada día y donde quiera que esté. Un domingo por la mañana que estaba en la cama y que no me pude levantar, decidí al final quedarme en la cama y disfrutarlo, pero el resto del día fue un desastre. También bebo una camada de tés fuertes, así que eso podría también ser la fuente de esa energía especial que necesito.
I: ¿Es verdad que tiene usted toneladas de material no publicado?
AN: Sí, escribo 3 ó 4 novelas al año y sólo publico una. Esta mañana en Barcelona he empezado mi novela número 66.
I: ¿Cómo se decide por una para publicarla?
AN: Leo todo lo que he escrito durante el año y me decido por una de forma instintiva. Creo que hasta ahora siempre he elegido la correcta.
E: ¿Qué pasará con todo ese material cuando ya no esté aquí?
AN: Nadie podrá publicar nada hasta que hayan pasado 75 años tras mi muerte. No quiero que sean publicadas, pero no quiero destruir tampoco lo escrito. No estoy segura de lo que haré con esto, así que, ¡estoy abierta a sugerencias!
E: ¿Es usted consciente de que está viviendo en su casa con un pequeño tesoro?
AN: Lo guardo todo en mi sitio de Bruselas. Han entrado en mi casa dos veces y sólo se llevaron mi maquillaje, lo cual me hace pensar que realmente no sabían dónde estaban robando. Quizá los leyeron y pensaron que eran “gilipolleces” y los dejaron ahí.
E: Y la última pregunta: esa historia de la montaña, ¿es verdad? (la autora cuenta cómo ella en un ataque de fiebre y amor, subió la montaña nevada Fuji, y que casi no vuelve)
AN: Sí, es verdad. No sé porqué todavía dudan de que soy Zaratrusta.
Traducción del inglés: Icíar