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Mi hija May, que ya tiene catorce primaveras, cogió un taxi desde Aguza hasta Nadi El Gezira, una distancia corta en la que no se tarda ni dos minutos. Era la primera vez en su vida que vivía esta aventura, la de ir sola al club. La había animado a ello, pues es miembro de un equipo de atletismo. Corre 100 m., 200 m. y relevos 4 x 100 m., por lo que tiene que ir al club todos los días para entrenar.

El día anterior nos habíamos sentado juntos y habíamos hablado acerca de la necesidad de enfrentarse a la vida y de que aferrarse constantemente a nosotros era una etapa que debía terminar en otra de autodependencia, ganando así confianza en sí misma. Y que no tenía que tener miedo a montar sola en un taxi, ya que el pueblo egipcio es el mejor pueblo del mundo: cuando un taxista ve a una niña pequeña la trata como si fuera su propia hija.

En efecto, al día siguiente mi hija se montó sola en un taxi, cuyo conductor era un hombre ya entrado en los cuarenta. Nada más subir por el puente de Sitta October, se apresuró a preguntarle:

—¿Y tú, las películas porno, las ves en francés o en inglés?

May pensó en cómo podría contestar pero no se le ocurría ninguna respuesta, así que optó por guardar silencio.

—No te asustes… Dime, en serio, ¿en qué idioma ves las películas porno? Quiero decir, ¿te gusta oír los gemidos en inglés o en francés?

La pobre niña se aterrorizó. Desconozco con certeza qué es lo que se le pasó por la cabeza en esos momentos tan terribles. Una vez hubo llegado, dejó el dinero en el asiento y salió huyendo.

Cuando mi hija me contó lo que le había sucedido, recordé una escena de la genial película Sueños, de Akira Kurosawa[29], en la que la madre cierra la puerta de la casa en la cara de su hijo y le da un puñal para enfrentarse a la sociedad. Kurosawa plasmó la escena con una belleza cautivadora —y engañosa al mismo tiempo—, mediante flores de intenso resplandor.

Este taxista me abrió los ojos y ahora estoy en la cocina, de pie, afilando la hoja de un cuchillo para entregárselo a mi hija mañana por la mañana.