Estrenando bebé

Por lo general, los padres se sienten intranquilos y preocupados al llegar a casa con el nuevo bebé. Imagine entonces cómo se siente el pequeño. Se han dado casos de párvulos que, debido al caos que reinaba en sus hogares, pidieron regresar de inmediato a la seguridad de la clínica y aun del útero. Por eso creemos conveniente, querido papá, que sepa cómo cuidar al recién llegado.

El cordón umbilical se corta tras el parto. Después de unos días, el muñón se seca y se separa. Tírelo. Pero tenga cuidado: ha ocurrido que la madre, agotada tras el trabajo del parto, arropa el muñón y tira el bebé. Algunos de esos muñones han llegado a estudiar carreras universitarias antes de que la madre se diera cuenta del error y los retirase de clases.

Durante los primeros días un bebé suele tener algunos rasgos que a los padres pueden resultar alarmantes: los párpados hinchados, la cabeza asimétrica, la piel cubierta de manchas grisáceas, la cara arrugada y enrojecida, las manos y pies azulados. Si todas esas características son permanentes en los miembros de su familia o la de su mujer (piense en su mamá, piense en su suegra, piense en el gato de su suegra), no debe usted preocuparse; si no lo son, corra adonde el pediatra. Ah, no se olvide de llevar al bebé.

El bebé ve bien y oye bien. Pero no siempre huele bien (ver «Cambiando al bebé»). Conviene higienizarlo con frecuencia para prevenir la llamada «dermatitis del pañal», una irritación provocada por el contacto con la agresiva orina del bebé, y que causa estragos en el pañal. Trate a esta prenda con cremas suavizantes.

Si se han formado costras en el cuero cabelludo del bebé, es necesario limpiarle la zona con vaselina o aceite de oliva. Es importante que el aceite no haya sido usado previamente para freír.

Resulta conveniente instalar en el hogar una alarma para bebés. Gracias a este indispensable aparato, los padres recibirán un oportuno timbre de alerta cada vez que se acerque a la casa algún bebé intruso. Con el propio es suficiente.

También resulta aconsejable que, aproximadamente a la semana de vida, su hijo visite al pediatra. Para esa primera visita es imprescindible indicarle con claridad al bebé la dirección del consultorio y qué transporte debe tomar para llegar hasta allí.

Como parte de los controles, el médico pesará al bebé y medirá su longitud, que es la distancia entre el talón y la coronilla. Como dato curioso, señalaremos que los vástagos de familias reales tienen la longitud entre el talón y la corona.