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Tiene miedo a declarar su amor. Sabe que correr el riesgo de recibir un no por respuesta es excesivo. Ha perdido en varias ocasiones, pero él sabe que sus sentimientos son fuertes. Ahora la duda le detiene. Sabe que la sexta vez debe ser la última, siempre lo supo. No puede fallar. Sabe que hay miles de parejas construidas sobre los cimientos de la insistencia. La reiteración da fruto en algunas circunstancias. Le ofrecerá un anillo y una vida en común. Será por sexta y última vez. Sí, no habrá más, ni con ella ni con otras.

Ya lo dijo Boskov: más vale perder un partido por 6-0, que seis por 1-0.