A Persas y Olison que ilustraron las primeras versiones de estas historias, publicadas en la revista El Món.

A Alex Broch, que me impulsó a reunir estas diecisiete llaves de cristal y a transformarlas.

A los admirados Avel·lí Artís-Gener y Tísner, siempre inseparables, que me han proporcionado más de una llave.

A Ross Macdonald y su mítico Lew Archer, tío y primo hermano, respectivamente, de mi Luis Arquer.