Una canción jacobea
Tercera parte
Una canción jacobea
Cuando el ansia es común, y el sentimiento, los hombres agrupados, mejor que hablando, se entienden con música y canción. Por otra parte, cantar ayuda en el camino, si es largo y duro. Muchas veces, como dice aquel soldado de Santa Juana, la canción «no tiene sentido, conforme; pero anima a la marcha». Pero aunque la letra, en sus conceptos, no traduzca mundos inauditos y profundos; aunque las metáforas sean pedestres y los versos cojos, si el ritmo es acertado y la música solemne, el cantar colectivo se levanta a las estrellas, y sin palabras alcanza el asiento del Creador y le lleva las humanas esperanzas. Cantares de éstos se cantaron en varias lenguas por el Camino de Santiago, y hay quien distrajo su vida recogiéndolos, uno es famoso, más que por la letra de sus estrofas, por la invocación en que la letra expresa el puro grito de aliento y de plegaria. Lo cantaban los peregrinos flamencos, y dice así:
Herru Sanctiagu,
Got Sanctiagu,
Eh, ultreia,
Eh, sus, eia,
Deus, aia nos!
Dum pater familias
Rex universorum
Donare provincias
Ius apostolorum,
Iacobus Yspanias
Lux illustrat morum.
Primus ex Apostolis
Martir Ierosolimis,
Iacobus egregio
Sacer est martirio.
Iacobi Gallecia
Opem rogat piam
Glebe cuius gloria
Dat insignem viam,
ut precum frecuentia
cantet melodiam.
Primus, etc.
Iacobo dat parium
omnis mundus gratis,
ob cuium remedium
miles pietatis
cunctorum presidium
est ad vota satis.
Primus ex apostolis, etc.
Iacobum miraculis
que fiunt per illum,
arctis in periculis
acclament ad illum,
quisquis solui vinculis
sperat propter illum.
Primus ex… etc.
O beate Iacobe,
Virtus nostra vere
nobis hostes remove
tuos ac tuere,
ac devotos adhibe
nos tibi placere.
Primus ex… etc.
Iacobo propicio
Veniam speremus,
et quas ex obsequio
merito debemus,
patri tam eximio
dignas laudes demus. Amen.
Primus ex… etc.