Por mucho tiempo busqué el sistema adecuado de inversión para hacer crecer mi dinero. Como yo no conocía a nadie que invirtiera en la bolsa de valores, empecé a buscar formas de aprender a invertir para hacer crecer mi dinero. Decidí que los libros, las revistas y mi corredor de bolsa iban a ser mis maestros para encontrar la fórmula correcta y hacer crecer mi dinero en la bolsa de valores.
Perdí y gané, pero no parecía que mi dinero creciera gran cosa y yo estaba muy confundido. Por momentos me sentí frustrado e impaciente con todo lo que hacía, pero seguí buscando. Mi meta fue siempre hacer que mi dinero creciera hasta un millón de dólares.
Uno de mis pasatiempos es ir a las librerías a revisar los títulos de los libros en la sección de inversión y finanzas personales. Siempre me llamaron la atención los que contenían la palabra "millón". Gracias a esto, empecé a obtener algunas ideas de lo que necesitaba para ser inversionista y así hacer que mi dinero creciera. Pero todo lo que intentaba me parecía demasiado complicado.
Leí y ensayé diferentes ideas. Algunas me funcionaron y otras no, pero como resultado, empecé a ser mejor inversionista. Cuando las cosas comenzaron a funcionar y empecé a ver crecer mi dinero en los estados de cuenta mensuales, empecé a creer más en lo que estaba haciendo. Tuve más confianza. Seguí invirtiendo y seguí aprendiendo de mis errores. Aprendí a no mezclar mis emociones en las decisiones de inversión y poco a poco comencé a definir mis reglas para invertir.
Empecé a definir estas reglas sobre la marcha, intentando y leyendo más. Mientras más leía, mejor lo hacía, más confianza tenía y se fue volviendo más fácil. En lugar de tratar de ganar mucho dinero rápidamente, me percaté de que tenía una mejor oportunidad de hacer que mi dinero creciera hasta un millón de dólares si pensaba a largo plazo.
Tuve que hacer esto de forma consistente cada mes. Era necesario mantener el curso de lo que estaba haciendo. Tenía que seguir mis planes y ser paciente. Necesitaba ahorrar cada mes para invertir y que mi dinero creciera.
Tuve que enfocarme en mi plan de acción de inversión. Esto me ayudó desligar la parte emocional a la hora de tomar mis decisiones e invertir dinero.
Cuando las inversiones bajaban de valor, me preguntaba "¿Estoy haciendo lo correcto?" "¿bajará más?" "¿Va a funcionar?" Para dejar de dudar repasaba las reglas que establecí y regresaba a alguno de los libros que leí para restablecer mi confianza en que estaba haciendo lo correcto.
Cuando las cosas me empezaron a resultar, sólo seguí haciendo lo que estaba funcionando mejor. Comencé a llevar anotaciones de mi progreso. No le podía preguntar a nadie si estaba haciendo lo correcto; los libros, mis errores y las experiencias fueron mis profesores. Estaba aprendiendo por mí mismo.
Todo empezó a unirse para darme más confianza en mi plan de inversión. Repito, aprendí a hacer crecer mi dinero por medio de la lectura, de la inversión real y cometiendo errores.