Cuando salí de la universidad y conseguí empleo en San Francisco, estaba muy emocionado por ser un profesionista y tener mi primer trabajo. Sin embargo, no estaba ganando suficiente dinero. Después de pagar los impuestos que retenían de mi salario, estaba llevando a casa aproximadamente $800 al mes. Para que el dinero que ganaba durara, tenía que hacer cálculos. Tenía que saber en qué iba a gastar mi dinero porque, si me faltaba, yo sabía que mis padres no iban a enviármelo.
Tuve que hacer un presupuesto que me funcionara, todavía lo recuerdo. Estaba ahorrando $80 mensuales (10 por ciento de los $800 que ganaba) y me estaba permitiendo gastar $17 a la semana para diversiones. ¿Pueden imaginarse divertirse en San Francisco con $17 a la semana?
Si yo no controlaba mis gastos, me vería muy presionado. No recuerdo con exactitud cuándo aprendí a administrar mi dinero, pero creo que fue cuando vendía periódicos, siendo muy joven. Al final del día separaba el costo de los periódicos de la ganancia. No podía gastármelo porque entonces no podría resurtir el día siguiente. Tenía que rendir cuentas diario.
El ganar mi propio dinero me ayudó a cuidarlo y también aprendí a ahorrar una parte. Al leer El Hombre Más Rico de Babilonia, como comenté ya anteriormente, mis ahorros fueron por lo menos del 10 por ciento de mis ganancias mensuales.
Las compañías públicas en la bolsa de valores necesitan rendir cuentas por sus ganancias cada tres meses. Tienen que reportar sus rendimientos. Si no lo hacen, se meten en problemas legales.
Pero ni nuestros padres ni en la escuela nos enseñan a hacer un presupuesto para administrar nuestro ingreso mensual. Tampoco tenemos un plan para controlarlo y hacer que crezca, así es que desaparece antes de finalizar el mes.
Algo que recomiendo es mostrarle su presupuesto mensual a sus hijos. De esta forma ellos tendrán una idea de cuáles son sus gastos fijos todos los meses. Si ustedes hacen esto-yo lo hago con mis hijos- les puede ayudar a apreciar cuánto cuestan las cosas. Si usted no quiere hacerlo porque no quiere que sus hijos se enteren de sus problemas financieros, entonces muéstreles el ejemplo que vimos anteriormente con la lista de gastos mensuales.
¿A qué edad cree que necesitamos entender un presupuesto? ¿Quién debería enseñarnos su uso? ¿Cree usted que es importante tener uno?
Yo creo que es importante aprender sobre presupuestos cuando se es muy joven, y es importante mostrar a sus hijos su presupuesto mensual para que ellos aprendan pronto qué cuentas paga cada mes.
Yo sé que si les enseño a Triana y Kostas mis gastos mensuales, esto les ayudará en el futuro a administrar su propio dinero.
Sus hijos necesitan empezar a entender la relación entre ganar dinero y el costo mensual de las cosas. Mostrándoles sus gastos, ellos entenderán cómo es que les proporciona el estilo de vida que tienen. Cuando les enseñe a sus hijos sus gastos, verá una diferencia en ellos al pedir las cosas. Ellos sabrán si piden dinero o no. Tendrán conciencia de lo que cuesta ganar lo que tienen y le ayudarán a administrarlo mejor o, inclusive, hasta le ayudarán trabajando. Usted quiere comunicarles que está tratando de comprar un millón"
Todo lo que estoy compartiendo aquí con usted es lo que les he enseñado a mis propios hijos. Yo creo que si les educo sobre el dinero a temprana edad, ellos tomarán mejores decisiones de cómo administrar su propio dinero mientras crecen, así como elegir entre tener un empleo o un negocio.
Si mis padres sólo me hubieran sentado y explicado todas y cada una de las cuentas que tenían que pagar cada mes y lo que hacían para pagarlas, yo hubiera adquirido un mejor manejo del dinero siendo muy joven.
Si sus hijos cobran conciencia de cuánto tienen que ganar mensualmente para gozar de un buen nivel de vida, como el que les está proporcionando, creo que ellos tomarán mejores decisiones, inclusive a la hora de elegir una carrera.
Usted no les puede enseñar a sus hijos lo que no sabe. Pero puede enseñarles con el ejemplo.