«Si llegamos a la Luna no fue para estudiarla ni recoger muestras de su suelo, sino para aventajar a los rusos en la carrera espacial. Todo lo demás quedó en segundo plano…». Estas palabras las pronunció Buzz Aldrin con el paso del tiempo. Fue el segundo ser humano en pisar la superficie lunar y el primero en hacer aguas mayores en ella. Vamos, que literalmente Aldrin se cagó en la Luna.

Al igual que el resto de sus compañeros recibió multitud de condecoraciones. Regresó a las fuerzas aéreas en 1971 y se retiró de ella un año más tarde. Escribió varios libros sobre sus actividades en el programa espacial de EE. UU. En Return to Earth (1970), Aldrin rememora el vuelo del Apolo 11. En Men from Earth (1989), discute acerca de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Ha sido un importante analista del programa espacial desde la década de los sesenta y, a diferencia de los otros dos tripulantes del Apolo 11, es el que más se ha expuesto a los medios de comunicación.

Cayó en una depresión que le sumió en el alcoholismo, aunque ha logrado recuperarse y salir adelante. Actualmente continúa dando conferencias y escribiendo libros de ciencia ficción.

La madre de Buzz Aldrin se llamaba Moon (Luna en inglés).