El Apolo 11 comenzó su andadura el 16 de julio de 1969; ocho días más tarde, el 24 de julio de 1969, el Apolo 11 amerizó en el océano Pacífico (Hawái), donde lo aguardaba el portaaviones Hornet.

Antes de regresar, los astronautas dejaron para siempre en la superficie lunar una inscripción que reza: «Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez, julio 1969. Venimos en paz para toda la Humanidad». Fue firmada por los astronautas y el presidente Nixon. Apenas un siglo antes, el escritor Julio Verne había novelado algo parecido en una de sus historias fantásticas, De la Tierra a la Luna. El sueño había terminado, se había convertido en realidad. Los límites del hombre parecían no tener fin.