Capítulo 27

Por la noche Irynae se levanta se da una ducha y abandona el dormitorio, algo le preocupa.  Camina por los solitarios pasillos, hasta que descubre las escaleras que llevan a uno de los torreones, sube las escaleras y se deleita con la brisa nocturna que acaricia su rostro.

Tras ella aparece Logan vestido con una camisa blanca y unos pantalones negros de seda. Irynae se gira y lo contempla, parece uno de esos personajes salidos de un cuento de hadas.

—Creo que tendrás que actualizar tu vestuario. —dice Irynae sonriendo.

—Estoy de acuerdo. Me siento como salido del cuento de cenicienta. —responde Logan riendo—.

Irynae aparta la mirada y se queda mirando el bosque.

—¿Qué te ocurre Irynae?

—Tengo miedo.

—¿Miedo de qué? —pregunta Logan extrañado.

—Tú eres inmortal.

—Y tú también. —replica Logan confundido.

Irynae se gira y clava sus ojos en él.

—No somos iguales, si tú mueres, renaces, si yo muero será para siempre.

Una punzada recorre el corazón de Logan, nunca había pensado en ello, pero ahora se aterra ante aquella posibilidad. No soportaría vivir eternamente sin ella.

—Te amo Irynae. No sé qué sería de mí si te perdiera. Existe una posibilidad pero sería como condenarte para siempre. —dice Logan bajando la cabeza.

Irynae se acerca y le levanta la barbilla con la mano hasta que sus ojos vuelven a encontrarse.

—¿Qué posibilidad?

—Puedo convertirte. —dice Logan mirándola.

—¿Convertirme? No dijiste que tú no convertiste a tú clan...

—No puedo convertir a un humano en vampiro... pero puedo elegir a mi pareja.

—¿Elegir a tu pareja?

—Si te convierto en mi pareja, compartiré mi poder contigo, los dos seremos inmortales e iguales en todos los sentidos.

—¡Hazlo! —ruega Irynae.

Logan se aparta, duda, no se atreve a hacerlo.

—¿Por qué dudas?

—Si te convierto... nuestros corazones quedarán enlazados, si un día dejaras de quererme ambos moriríamos. Yo no quiero que tú mueras. Te amo con toda mi alma, pero yo soy muy difícil de aguantar y quizás un día te haga enfadar hasta el punto de que ya no me quieras...

Irynae entrelaza sus manos en el cuello de Logan y lo besa con amor.

—Jamás dejaré de amarte Logan. Estar sin ti es como estar muerta, mi vida ya no tendría sentido. Hazme tuya para siempre amor mío.

Logan sonríe, clava los dientes en el cuello de Irynae y le inyecta su esencia. Ella siente como una oleada de energía invadiendo su cuerpo, dominándola, poseyéndola, puede sentir como sus corazones laten al mismo tiempo, sincronizados. Ahora son uno, para toda la eternidad.

Logan observa a Irynae que lentamente, abre los ojos que llamean. La transformación está concluida, ahora son iguales.

Logan la besa presa del deseo y del amor ahora intensificado por su vínculo, sus cuerpos son cubiertos por las llamas que acarician sus cuerpos mientras ellos siguen concentrados en su beso apasionado.

Fin