Capítulo 25
—Es cierto. Nuestro padre me rescató.
Logan salta dejándose caer sobre las escaleras, camina hasta a Arkanian y mira a Straush guiñándole un ojo. Irynae le mira boquiabierta, no sabe que le sorprende más si verlo allí o que haya vuelto a ser Logan. Karsacry ríe eufórico, Láyonel y el resto del clan golpea su espada contra el suelo. El resto de los vampiros de la ciudad no tardan en imitarlos, el estruendo del metal chocando contra el suelo es ensordecedor.
—Tal vez puedas frustrar una vez más mis planes, pero nuestro poder es similar, no puedes vencerme. Escaparé y volveré a trazar otro plan, tus amigos jamás estarán a salvo.
Un viento empieza a soplar con fuerza cerca de las escaleras de palacio, los adornos que colgaban de los balcones comienzan a caer al suelo, un haz de luz brota de la nada hasta convertirse en una intensa llama de la que surge un anciano.
Arkanian queda paralizado, sabe quién es, a diferencia de Logan él investigó su pasado a conciencia.
—¡Sarud Osir! —exclama Arkanian asustado—. ¿Qué hace él aquí?
El anciano baja las escaleras, extiende sus manos y de ellas brotan dos bolas de fuego azul que impactan en el pecho de Arkanian y Logan. Los dos caen al suelo sin sentido. El anciano se cruza de brazos y espera a que recobren la conciencia.
Logan abre los ojos, siente todo el cuerpo dolorido, como cuando apareció en aquel extraño mundo. Se levanta y mira a Arkanian que parece aún más confundido que él.
—Ahora los dos sois humanos. Combatiréis a muerte, el vencedor recuperará su poder más el poder del vencido.
Arkanian sonríe, agarra una lanza y se la arroja a Logan que aún aturdido la esquiva por muy poco. Arkanian corre hacia uno de los guardias y le quita la espada. Straush corre hasta Logan y le entrega su espada.
—Acaba con ese bastardo. —le ordena.
—Será un placer. —responde Logan levantando la espada justo a tiempo de parar el embiste de Arkanian.
La pelea se recrudece, Arkanian golpea con fuerza y aprovecha el menor descuido para intentar asestar una patada a Logan. Logan se gira sobre sí consiguiendo darle una patada en el pecho, lo que hace caer a Arkanian por las escaleras. Los vampiros vitorean a Logan, pero este se mantiene concentrado.
Arkanian vuelve al ataque, si consigue matarlo será libre para hacer lo que guste con la tierra, es un incentivo demasiado bueno como para ceder. Amaga un golpe alto y aprovecha el engaño para bajar rápidamente la hoja de la espada, gira sobre sí y clava la espada en el hombro derecho de Logan, que grita dolorido.
Arkanian sonríe. Logan cambia la espada de mano y a duras penas contiene las embestidas de Arkanian, que se envalentona cada vez más, su victoria está cada vez más cerca. Arkanian esquiva la espada de Logan y aprovecha para cruzar su pecho con la punta de su espada.
—¡Maldito bastardo! —grita Logan visiblemente debilitado.
Straush observa el combate preocupado. Irynae teme por la vida de Logan, que parece estar perdiendo el combate.
Logan siente como el dolor en el hombro comienza a paralizarle el brazo, mientras su pecho desgarrado es un auténtico tormento.
—Harías bien en admitir la derrota y asumir tu inminente muerte, sin tus poderes no eres rival para mí.
Logan lo observa, da un traspiés y cae al suelo, pero se levanta a tiempo de evitar que la espada de Arkanian lo parta en dos. Los ataques de Arkanian son cada vez más fuertes y Logan sólo puede usar la mano izquierda. Con una rodilla en tierra, Logan está acabado, sus heridas son graves. Se aferra a la espada con ambas manos, apoyando la hoja contra el suelo.
—¡Hora de morir hermano! —grita Arkanian alzando su espada dispuesto a cercenarle la cabeza.
Logan espera el ataque, se levanta y detiene el golpe con su espada, le da una patada en el estómago que lo hace doblegarse y le corta la cabeza, que cae rodando escaleras abajo.
Sarud lanza un haz de fuego sobre la cabeza y el cuerpo reduciéndolos a cenizas.
Logan camina hacia Sarud, lanza la espada a Straush que la coge al vuelo lleno de orgullo.
El anciano acaricia la cara de Logan con cariño.
—Hijo mío, sabía que vencerías. Cuando creé a Arkanian le otorgué mi poder, pero cuando te creé a ti, te entregué parte de mi alma.
—¿Por eso soy tan toca pelotas? —responde Logan sonriendo.
—Nadie es perfecto. —responde sonriendo Saru que extiende su mano derecha sobre el pecho de Logan y mediante un haz de luz le devuelve no sólo su poder, sino que también le otorga el poder de Arkanian—. Debo marcharme hijo mío, pero siempre te llevaré en mi corazón. Adiós, Logan protector de la Tierra.
El anciano desaparece en el portal de luz, que no tarda en cerrarse, los vampiros gritan eufóricos, ahora son libres. Irynae corre hacia Logan que la agarra y la besa ante la mirada de todos los vampiros.
Cogidos de la mano bajan la escalera y se reencuentran con su clan. Irynae no puede evitar de felicidad, por fin están juntos y esta vez para siempre.
Entre la multitud, Saloa se acerca espada en mano. Han matado a su amo, ahora él le vengará, arrebatará a Logan lo que más quiere. Circula esquivando a la guardia imperial, pasa entre un grupo de vampiros que no deja de gritar y se acerca desde atrás hasta donde se encuentra Irynae, que observa como Logan es abrazado por Straush, luego Láyonel lo abraza con una fuerza inusual en él, Jud y Julius no dejan de reír, lo que le extraña es que Karsacry no está con el grupo.
—¡Muere Irynae! —grita Saloa blandiendo su espada dispuesto a cortar su cabeza. El clan se gira sorprendido.
Saloa desaparece en una nube de cenizas, cuando una enorme hacha le corta la cabeza.
Karsacry con rostro serio mira a Irynae, que le saluda con la cabeza agradecida. Karsacry se queda allí parado, vigilando. Logan se acerca corriendo, besa a Irynae y camina hasta Karsacry.
—Te lo debo todo hermano. —dice Logan compungido.
—No me debes nada. Es mi obligación defender a mi familia. —replica Karsacry sonriendo por primera vez en mucho tiempo.
—Si no fueras tan feo, hasta te daba un beso. —dice Logan sonriendo.
—Atrévete y te corto las pelotas. —responden Karsacry asustado. Conoce a Logan y sabe que es capaz de cumplir su amenaza.
Logan se parte de risa al ver la cara de Karsacry, decide que ya es hora de ponerse serios e instaurar un poco de orden.
Pide a Straush que le acompañe hasta lo más alto de las escaleras, lanza una bola de fuego al aire que estalla llamando la atención de todos los vampiros.
—Hermanos vampiros, prestadme atención.
Los vampiros dejan sus celebraciones y se acercan hasta las escaleras de palacio, los Bastiones ocupan la primera fila, mientras el clan de las Sombras sube las escaleras y se dispone tras Straush.
—Con la muerte de mi hermano, la amenaza que se cernía sobre la Tierra ha desaparecido. Tened presente que mi poder es ahora muy superior al que él poseía, pero mi voluntad es proteger este planeta no destruirlo. A partir de este momento, Straush volverá a ser vuestro emperador.
Logan se aleja del grupo y se acerca a los vampiros.
—Sed leales a él y seré vuestro mayor aliado, desobedecedlo y os convertiré en cenizas. No admitiré ningún acto de rebeldía, a partir de este momento humanos y vampiros convivirán en paz. Ahora ¡Postraos ante vuestro emperador! —ordena Logan con seriedad y solemnidad.
Los vampiros, rodilla en tierra, se postran ante Straush, que mira a su pueblo henchido de orgullo y respeto.
Logan camina hasta él y se postra. Straush lo levanta y se postra ante él.
—Soy yo quien debe postrarse ante ti. Te debemos la vida.
—Levanta Straush. He hecho todo lo que he podido pero, tanto teatro me carga.
Straush sonríe, Logan no tiene arreglo.
Straush celebra una fiesta en honor de la liberación del imperio, una fiesta que pasará a la historia de los vampiros, el día en que el mundo estuvo a punto de desaparecer a manos de un loco con el poder de un Dios.
Las calles están llenas de vampiros que disfrutan de la fiesta, lanzan fuegos artificiales y se conectan todos los altavoces, que emiten música clásica. Logan mira hacia un altavoz y pone cara de asco, agarra la mano de Irynae y entran en el salón donde Straush celebra con el resto de Bastiones el triunfo de Logan.
Logan pide a Irynae que reúna a su clan, ha llegado el momento de despedirse.
Straush asiente cuando Irynae se acerca a él, hace una señal al resto del clan y juntos caminan hasta Logan que les espera en un balcón cercano.
—Bueno amigos, ha llegado el momento de despedirnos, debo regresar con mi clan.
Jud camina hacia él, lo abraza y le da un beso.
—¿Puedo ir a verte? —pregunta Jud.
—Siempre que quieras, cariño, siempre que quieras.
Jud da un beso a Irynae y se aleja un poco.
Láyonel coge la mano de Logan y la aprieta con fuerza.
—Te echaré de menos. A pesar de que seas un capullo insufrible. —dice Láyonel sonriendo. Le da un beso a su hermana y se aleja del grupo camino del salón.
Julius abraza a Logan, no dice nada, es la primera vez que el clan lo ve llorar, se acerca a Irynae la besa y se aleja acompañado de Jud.
Karsacry agarra a Logan, lo abraza y tira de él hacia arriba como si estuviera cogiendo a un niño en brazos.
—¿Seguro que tienes que irte? —pregunta con tristeza.
Logan consigue zafarse de su abrazo de oso y le sonríe.
—Ven a verme. Estoy seguro de que te lo pasarás en grande echando peleillas con Zarod y Zared.
Karsacry asiente, abraza a Irynae y le da un beso, triste los mira por última vez y se marcha.
Straush los mira incrédulo.
—¿Parece mentira que todo haya acabado? Veros juntos de nuevo, me llena de alegría. Irynae mi hija soñada. Logan no eres mi hijo pero como si lo fueras, no podría estar más orgulloso de ti.
—¡Ya vale! —protesta Logan—. Al final me vais a hacer llorar.
Straush lo abraza con fuerza, luego besa a Irynae en la frente y se aleja de ellos, se gira y los mira.
—Os deseo de corazón que vuestro amor sea eterno. —dice Straush dedicándoles una sonrisa radiante.
Irynae los mira con ojos llorosos y Logan se encoge de hombros.
—No empieces, vendremos a verlos cuando quieras y ellos saben donde vivimos.
Irynae sonríe, se abraza a Logan y los dos desaparecen en un fogonazo, reaparecen en la superficie lo que deja a Logan sin palabras.
—Pues sí que se han ampliado mis poderes. ¡Mola! —desaparece en otro fogonazo llevando en brazos a Irynae, mirándola con amor y regalándole mil besos de camino a casa.