Grace Karskens
Ahora, en los documentos del pasado que han sobrevivido, los historiadores sociales pueden encontrar rastros, a veces breves destellos de imágenes, de gente haciendo cosas. El núcleo del trabajo de la etnografía histórica consiste en la búsqueda del significado que dichas acciones transmitían a los participantes y del significado que tenía para ellos. Las acciones deben ser entendidas como afirmaciones.
RHYS ISAAC,
The Transformation of Virginia, 1740-1790
Destellos de imágenes de gente haciendo cosas. A veces, de los millones de palabras que uno puede llegar a leer, una frase como esta te salta a la vista, y desencadena un destello de reconocimiento y de revelación que te deja sin aliento durante un instante, y que luego permanece para siempre.
En The Transformation of Virginia, Rhys Isaac presentaba una lectura y descodificación de los hechos muy meditada, densa e íntima, deliberada, simbólica o inconsciente, de los virginianos del siglo XVIII. Estaba diciendo que las acciones, las acciones de los pueblos pasados, hablan igual de alto, por lo menos, que las palabras, y que si los historiadores observan lo que hicieron los pueblos pasados, pueden recuperar y comprender todo su mundo. Acciones, gestos, movimientos y viajes son como hologramas de su tiempo, pistas para averiguar cómo pensaba la gente, lo que le importaba, cómo estaba construida su cultura, y el mundo físico y social en el que se movían. Por supuesto, observar las acciones de la gente nos lleva naturalmente a examinar su entorno, los lugares y las estructuras que construyeron, y los objetos que utilizaron, y así podemos ver todas estas cosas también bajo una nueva luz. Y es evidente que los actos de los pobres, de los oprimidos y de los grupos de marginados en una sociedad son igual de importantes que los actos de los ricos, de los poderosos y de los educados.
Mis propios escritos sobre el Sidney primitivo estuvieron inspirados en el trabajo de Rhys Isaac, y guiados por él. Sidney fue una de las colonias mejor documentadas de todas las que se fundaron, y en consecuencia, en su historia abundan esos «destellos de imágenes de gente haciendo cosas». La observación de los actos de gobernadores, convictos, bandidos, mujeres y pueblos aborígenes resultó fundamental para explicar una historia totalmente nueva sobre los fundamentos de la Australia moderna.