El ángel ceniciento

Precipitadas las luces

por los derrumbos del cielo,

en la barca de las nieblas

bajaste tú, Ceniciento.

Para romper cadenas

y enfrentar a la tierra contra el viento.

Iracundo, ciego.

Para romper cadenas

y enfrentar a los mares contra el fuego.

Dando bandazos el mundo,

por la nada rodó, muerto.

No se enteraron los hombres.

Sólo tú y yo, Ceniciento.