¿QUIÉNES ERAN LOS PUEBLOS DEL MAR?

El término moderno «Pueblos del Mar» deriva directamente del término utilizado por los antiguos egipcios para describir a los pueblos que los amenazaron en dos importantes ataques: en c. 1210 a. C. y en c. 1180 a. C. De hecho, los Pueblos del Mar se conocen en las fuentes egipcias desde mucho tiempo antes, pero las dos referencias mejor conocidas describen importantes agresiones a Egipto. En c. 1210 el faraón Merenptah relata su victoria en el desierto occidental contra los libios, que habían llevado consigo como aliados a «los shardanos, los shekelesh, los akiwasha de las tierras extranjeras del Mar... los akiwasha los extranjeros del Mar». Aunque los akiwasha aparecen especificados como «Pueblos del Mar», es evidente que hay otros considerados de la misma manera, y que aparecen en otros textos e inscripciones egipcios. En una lista que detallaba los enemigos del norte de Ramsés III (c. 1180 a. C.), un jefe shardano es denominado «shardano del Mar»; con él están «el jefe de los enemigos tjeker» y «los tursha del Mar» y el «jefe de los enemigos peleset (filisteos)».

Otra inscripción de Ramsés III conmemorando su victoria contra los enemigos libios en el oeste y los nubios en el sur menciona como enemigos del norte a los «pueblos del mar», literalmente «las tierras extranjeras, las islas que navegaron contra sus tierras», que incluían a los filisteos y a los «tursha de en medio del Mar» (en todas estas referencias ha de entenderse que los filisteos todavía no se han establecido en su tierra natal bíblica, pues figuran entre los emigrantes del norte, las islas donde la tradición bíblica ubica su tierra originaria: Kaftor, es decir, Creta). Por último, en el papiro Harris del Museo Británico, Ramsés III dice: «Yo derribé a todos aquellos que traspasaron las fronteras de Egipto viniendo de sus tierras. Maté a los danuna de sus islas, a los tjeker y a los filisteos... a los shardanos y weshesh del Mar los aniquilé como si no existieran».

Fueran quienes fueren estos misteriosos invasores, los egipcios hacía tiempo que los conocían. En algún momento en torno al 1290 a. C., ya Ramsés II había tenido que combatir a atacantes procedentes del mar en el Delta, entre ellos a los shardanos «que venían en barcos de guerra de en medio del mar». Debió de tratarse de una confrontación importante: el Delta «está ahora a salvo en su letargo», reza una fuente del 1278 a. C., ahora que el rey «ha destruido a los guerreros del Gran Verde». De hecho, en este ataque se capturaron tantos prisioneros que Ramsés pudo emplear luego auxiliares shardanos en su batalla contra los hititas en Kadesh en 1274.

Parece probable, pues, que los atacantes del mar hubiesen representado ya una creciente amenaza en el Mediterráneo oriental durante un siglo, antes de las ofensivas culminantes. ¿De dónde eran y quiénes eran? Estas son preguntas polémicas, pero el escenario general está bastante claro: aunque algunos de los Pueblos del Mar eran emigrantes, muchos eran fehacientemente piratas tradicionales. Los lukka, por ejemplo, que vivían en la costa de Anatolia frente a Rodas, realizaban incursiones piratas por mar contra Chipre, y después contra Fenicia, y en dirección sur hasta África del Norte, donde participaron en el ataque libio contra Merenptah. El término «mar» de estas fuentes, o «Gran Verde», designa globalmente al Mediterráneo oriental. Pueblos como los akiwasha, los filisteos, los shardanos y los lukka no tienen ninguna relación de origen con Siria-Palestina ni con Egipto: son de fuera de su mundo, de más allá del mar, del noroeste. Muy probablemente, las «islas» de las que provienen están en el Egeo, y en este preciso contexto surge un fascinante planteamiento: ¿podrían los akiwasha egipcios ser los achaiwoi de Homero (a pesar de estar circuncisos, como nos cuentan los egipcios, costumbre que los griegos históricos no practicaban)? ¿Es posible detectar a los troyanos homéricos, los teucros, detrás de los tjeker? ¿O los tirsenoi (los lidios de la Anatolia occidental que más tarde se dice que emigraron a Italia) en los «tursha del Mar»? Resumiendo, ¿eran los Pueblos del Mar una oleada de pueblos migratorios que atravesaron el mundo del Egeo desde el norte de camino a Egipto, y que contribuyeron al desmoronamiento del mundo de los palacios micénicos? ¿O estaban compuestos en parte por griegos micénicos: emigrantes desarraigados, grupos de guerreros y condottieri merodeando mientras otras condiciones, económicas, sociales o cuales fueren, destruían la frágil estabilidad de su mundo? Sin duda, parece haber paralelos harto sugerentes entre las armaduras y los yelmos de los griegos tal como aparecen representados, digamos, en la vasija de los guerreros de Micenas, y los de los Pueblos del Mar que se encuentran en los relieves murales y azulejos egipcios. Por otro lado, hay que destacar que, tras su derrota, los filisteos (pulisati) se establecieron junto a los egipcios en la Franja de Gaza, y su cerámica y sus armas muestran estrechas afinidades con las egeas. Es más, en realidad la tradición bíblica vincula a los filisteos con Kaftor (Creta) y el Egeo. En cuanto a los demás pueblos mencionados entre los invasores del norte, a pesar de las tentadoras similitudes de los nombres, no podemos identificar con certeza más que a los lukka y los danuna. Algunos son totalmente desconocidos y es probable que así permanezcan, pero, al igual que los filisteos, también los shardanos y los shekelesh pueden ser rastreados: la etimología de sus nombres los relaciona con Cerdeña y Sicilia respectivamente. Por consiguiente, quizá algunos elementos emigraron hacia el oeste tras las convulsiones de comienzos del siglo XII a. C. Curiosamente, la tradición griega y la arqueología demuestran que hubo migraciones de pueblos de habla griega hacia los mismos lugares en aquella época.

No obstante, no deberíamos considerarlas grandes migraciones de población al estilo de la visión popular de «poblaciones errantes» tras la caída del imperio romano. Las inscripciones egipcias nos proporcionan cifras manifiestamente precisas de las bajas de los Pueblos del Mar: en la batalla de Merenptah, los muertos ascendieron como mínimo a 6.300 libios, 1.213 akiwasha, 742 turshay 222 shekelesh; las demás cifras se han perdido. Más de 9.500 personas (incluyendo a mujeres y no combatientes, etc.) se cuentan como prisioneros. Así pues, el ataque de c. 1210 a. C. fue llevado a cabo por una fuerza libia complementada por grupos de guerreros de los «Pueblos del Mar», quizá una fuerza de combate de unos 20.000 en total, de los cuales puede que una cuarta parte fueran Pueblos del Mar. ¿Habían formado asentamientos en Libia algunos grupos de Pueblos del Mar o, más bien, operaban desde el Egeo? No lo sabemos. Más o menos una generación después, Ramsés III se enfrentó a ataques de similar envergadura: en la batalla libia, en su quinto año de reinado, murieron más de 12.000; seis años después murieron más de 2.000, y 2.000 más fueron capturados; para el ataque de los Pueblos del Mar del año 8 (c. 1180) no tenemos cifras, pero una fuerza de combate aproximada podría ascender a 10.000 guerreros, a la que se añadirían mujeres, niños y no combatientes (viajando en carretas de bueyes). En aquel entonces, estos eran grandes ejércitos: el ejército hitita de Kadesh con todos sus aliados tenía 35.000 soldados, pero los ejércitos de los reinos individuales no podían ascender a esta cifra. Como ya hemos visto, incluso los grandes reinos micénicos como Pilos o Tirinto, con una población estimada de más de 60.000 personas, solo podían contar con una fuerza militar de 2.000 o 3.000 como máximo, para campañas expedicionarias ofensivas.