Los pueblos del mar
En las épocas anteriores a esta los acontecimientos del mundo estaban como dispersos, porque cada una de las empresas estaba separada en la iniciativa de conquista, en los resultados que de ellas nacían y en otras circunstancias, así como en su localización. Pero a partir de esta época la historia se convierte en algo orgánico, los hechos de Italia y los de África se entrelazan con los de Asia y con los de Grecia, y todos comienzan a referirse a un único fin.
Polibio, Historias (Traducción: Manuel Balasch Recort)
Polibio, el historiador del siglo 11 a. C. de las guerras entre Roma y Cartago, evaluaba así la importancia del auge de Roma. De hecho, cuanto más descubrimos sobre el mundo de la Edad de Bronce Tardía, tanto más nos percatamos de que la unidad del Mediterráneo oriental tenía sus raíces en un pasado mucho más remoto de lo que Polibio pensaba: raíces en el sentido de las relaciones culturales y comerciales entre el mundo egeo, la Anatolia occidental, Creta y Oriente Próximo en la Edad de Bronce. Desde tiempos neolíticos el hombre había viajado por el mar, poblando islas y explotando sus recursos naturales en la medida en que su tecnología se lo permitía. A finales de la Edad de Bronce, entre aquellas diferentes zonas se habían establecido rutas terrestres y marítimas que persistirían durante milenios. Así, como creen muchos expertos, mercaderes micénicos residían en Chipre y en Ugarit en los siglos XIV y XIII a. C., pero es posible que fueran activos en otros lugares, como por ejemplo en Tell Abu Hawam, cerca de Haifa, y en Sarafend, en el sur del Líbano, donde se ha encontrado una extraordinaria tumba de este período. La importancia de estas rutas significa que ya en la Edad de Bronce Media se habían establecido relaciones entre las diferentes regiones del Mediterráneo oriental, y en la Edad de Bronce Tardía sus destinos estaban hasta cierto punto enlazados; de hecho, aunque todavía no se ha podido demostrar, es probable que la caída del poder centralizado de muchos lugares del Egeo y de Anatolia fuera provocada por una combinación de circunstancias similares e incluso relacionadas. Por consiguiente, esta última fase de nuestra búsqueda se ensanchará para abarcar y examinar un contexto más amplio de las destrucciones de Troya y del final del «imperio» micénico.