Para mi amor eterno.

Hay tantas cosas que quise decirte en vida, pero no me atreví porque sabía que te hacía daño y era lo que menos quería.

Es por eso que decidí hacerlo por medio de estas líneas.

Gracias.

Gracias por enseñarme lo que es el amor, muchas gracias por ser mi amiga, mi novia, mi esposa y mi amante.

Gracias por soportarme y estar conmigo hasta el último momento, sé que así fue.

También quiero pedirte perdón por las veces que te hice llorar, sé que quisiste hacerte la fuerte frente a mí y que por más que quisiste luchaste por cumplir la promesa que me hiciste en el hospital, muchas veces te escuché llorar en los rincones de nuestra casa, pero ahora puedo decírtelo: si quieres llorar hazlo.

Tal vez no esté presente para limpiar tus lágrimas pero estaré ahí, lo prometo.

Siempre estaré ahí aunque no puedas verme, solo cierra tus ojos y siénteme en tu corazón: mi dulce hogar.

No te aflijas, todas mis pertenencias regálalas al hospital, en ese lugar hay tanta gente que necesita mucho apoyo.

Háblale a Samanta de mí, dile que me disculpe por no estar con ella.

Hubiera dado cualquier cosa por conocerla, pero el tiempo se me está acabando.

Cuéntale que la amé y que no fue necesario conocerla para hacerlo porque ya la amaba desde el momento en que supe de su existencia.

Si bien no reaccioné de la forma correcta cuando me lo dijiste, pero no pude con el dolor de saber que la vida se me iba y que la de ella comenzaba dentro de ti.

Me duele tanto tener que dejarlas pero la vida es así.

Lo que me pone feliz es que voy a estar con All, seguro querrá saber de ti y de todo lo que pasó mientras ella no estuvo, le mandaré saludos de tu parte.

También quiero pedirte que por favor no le guardes rencor a mamá, me siento tan culpable por hacer sufrir a la gente que más me amó, juro que esa no fue nunca mi intención y lamento que ustedes discutan por mi culpa. Espero que con la llegada de nuestra hija las cosas cambien entre ustedes.

Me diste los últimos meses más hermosos de toda mi vida, te amé y te amo como jamás en mi vida creí amar.

Quiero que cuando te sientas preparada regreses a aquella playa donde escogimos el nombre de nuestra princesa, y en ese lugar esparzas mis restos, estaré feliz y tranquilo de permanecer ahí.

Y quiero también que me prometas que a partir de ese momento volverás a comenzar, si algo aprendí fue que eres la mujer más hermosa cuando ama así que por favor vuélvete a enamorar.

Yo desde donde esté voy a estar feliz de saber que estás rehaciendo tu vida porque estoy seguro que en el mundo hay alguien que merece a una mujer tan valiosa como tú.

En el sobre amarillo vienen todas y cada una de las fotos que te tomé, un día me preguntaste que haría con ellas, bueno, son tuyas.

Cuándo sea el momento te estaré esperando aquí para continuar con lo que comenzamos y entonces nadie podrá separarnos, te amo por siempre y para siempre.

Tu loco enamorado.

Samuel.