XVI

«¿Por qué hoy no has venido a la viña, mi amado?

Cumpliendo la promesa, yo sola te he esperado.»

Dentro estaba, querida, cuando vi por fortuna

a tu tío, ajetreado, que iba arriba y abajo,

y salí con sigilo. «¡Qué error has cometido!

Te ahuyentó una figura… Era un espantapájaros

que con cañas, esmero, ropa vieja construimos.

Con esmero he ayudado, pues, a perjudicarme.»

Se ha cumplido el deseo del anciano: al pájaro

ahuyentó que le roba el huerto y la sobrina.