1600 Magnetismo. Vuelos de fantasía
El médico inglés William Gilbert publicó De magnete[*] en el que concluía, a partir de sus experimentos, que la Tierra es magnética y posee un núcleo de hierro, lo que explica la operación de la brújula. Los estudios de Gilbert le llevaron a condenar cualquier sugerencia de que una máquina de movimiento perpetuo pudiera ser accionada por imanes. «Que los dioses maldigan todas estas obras engañosas, ladronas, distorsionadas», declaró, «que no hacen sino confundir las mentes de los estudiantes».
Fue el De magneto de Gilbert lo que inspiró la isla flotante de Laputa[*] en Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift (1726). Laputa es un disco, en gran parte metálico, de 7,2 kilómetros de diámetro, y con un imán bipolar de 5,5 metros enterrado en su interior. Flota sobre la superficie de la Tierra en un lugar en el que hay un campo magnético particularmente intenso pero, haciendo girar el imán, puede ser dirigida a localidades diferentes, tanto horizontal como verticalmente. Los laputanos lo ven todo a través del cristal de la ciencia y de las matemáticas, y manifiestan muy poco interés por los asuntos humanos de abajo. Aquel laputano que muestra algún interés es considerado «la persona más ignorante y estúpida entre ellos».