1383 Epidemiologia. Cuarenta días de aislamiento

El puerto de Marsella instituyó la norma de que todos los barcos provenientes de áreas infestadas por la peste tenían que permanecer en aislamiento durante cuarenta días. El término «cuarentena» procede del italiano quaranta, aunque la primera cuarentena que se registró en Europa, impuesta en Ragusa en 1377, prescribió un período de aislamiento de sólo treinta días. Seis siglos después, a su retorno de la Luna, los astronautas del programa Apolo (desde el primero al último, el Apolo 14) permanecían en cuarentena durante un cierto período para evitar la introducción de microbios extraterrestres en la biosfera de la Tierra.

1400 Medicina. En busca de signos vitales

John de Mirfield (1362-1407), bibliotecario y médico del hospital de San Bartolomé, de Londres, ofrecía el siguiente consejo:

Si existiera alguna duda acerca de si una persona está o no muerta, aplíquense cebollas un poco asadas a las ventanas de la nariz, y si está viva, de inmediato se rascará la nariz.

1942 Medicina. Una de las primeras transfusiones de sangre

En su lecho de muerte, si hemos de creer a un cronista hostil llamado Stefano Infessura, al papa Inocencio VIII le dieron la sangre de tres muchachos en un intento de revivirle. Según Infessura, la sangre se le suministró al pontífice por la boca. Los cuatro murieron en el proceso.

1493 Medicina/Química/Farmacología. El trasero tumultuosamente talentoso de Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus von Hohenheim

Nacimiento en Suiza de Phillip von Hohenheim, el famoso médico, botánico, alquimista, astrólogo y ocultista. Posteriormente adoptaría el nombre de Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus von Hohenheim y se adjudicó el título de Paracelso, nombre por el que generalmente se le conoce. Significa «igual a (o mayor que) Celso», aludiendo al autor romano de De medicina y otras obras enciclopédicas. Paracelso no estaba aquejado de falsa modestia, y es famosa su observación:

Todas las universidades y todos los autores antiguos juntos tienen menos talento que mi culo.

Puso en duda la opinión tradicional, basada en Hipócrates y Galeno, de que la enfermedad era causada por desequilibrios en los cuatro «humores» del cuerpo, y en cambio creía que se debía a agentes externos, una anticipación de la teoría de los gérmenes de Pasteur, pero Paracelso creía que los agentes responsables eran venenos que se originaban en las estrellas, y no microorganismos. Pionero de la química moderna, se le ha considerado el padre de la toxicología y de la farmacología, con su observación de que «Todas las cosas son veneno y no hay nada que no tenga veneno, sólo la dosis permite que algo no sea ponzoñoso». Ostentó la cátedra de medicina en la Universidad de Basilea, pero antes de que pasara un año le obligaron a marcharse, al haber escandalizado a sus colegas por haber quemado públicamente los libros de Galeno y Avicena, al tiempo que afirmaba que las hebillas de sus zapatos eran más sabias que ellos. Después se dedicó a viajar extensamente por Europa, el norte de África y Oriente Medio, en busca de manuscritos antiguos que contenían saberes esotéricos, antes de ser nombrado médico del duque Ernesto de Baviera. Poco después murió en circunstancias misteriosas en la posada del Caballo Blanco, en Salzburgo, en 1541. Algunos dicen que murió por causas naturales, otros que fue apuñalado en un altercado.