31

Parece que Lucía está encantada con su nuevo chico y la nueva pandilla con la que sale. Son todos amigos de ese Chus, claro. Mayores, y van a otros rollos muy distintos de los que solíamos tener nosotras. Salen mucho de noche. Así que Luci, por lo que ha llegado a mis oídos, pasa bastante de la carrera y de muchas cosas que le importaban, entre ellas sus amigas: Maravillas y yo.

Lógicamente, yo lo llevo peor. Éramos amigas de toda la vida. Y siempre juramos que nunca romperíamos la amistad, y mucho menos por un tío, pero ese Chus le ha comido el tarro o está muy loca por él. El otro día coincidimos en el autobús universitario, para una vez que va a clase, pero se limitó a saludarme, no con mucho entusiasmo, y se sentó a bastante distancia de mí y de Maravillas. Hasta ha cambiado la forma de vestir. Supongo que no quiere sentirse distinta a sus nuevas amigas y por eso intenta parecer mayor.

—¡Jo! —me dijo Maravillas—, vaya pinta que tiene Lucía. Paguece que tiene cincuenta años.

—Sí. Ya la he visto. Pero mira, si es feliz así… —dije sin mirarla.

Maravillas suspiró.

—Y ese tío no me gusta nada. No pegan ni con pegamento.

—Pues ella no opina lo mismo, ya ves… Será que ahora le gustan mayores.

Al llegar a la parada me acerqué a ella porque se había parado a encender un cigarro. «Ahora hasta fuma…»

—Lucía —la llamé—. ¿Podemos hablar?

Me miró y expulsó todo el humo sobre mi cara haciéndome toser.

—Lo siento, Vicky. Tengo que irme. Tengo mucha prisa.

Se dio la vuelta y se alejó. No sé cómo podía andar con semejantes tacones y con aquella falda tan ajustada.

—Déjala —exclamó Maravillas—. No la atosigues.

Tal vez tenía razón. Sería mejor dejar que pasara el tiempo. Quizás así recapacitaría. Me sentí desolada. Sí, tengo a Álvaro y es estupendo. Pero echo mucho de menos a Luci. Maravillas es genial y muy buena chica, pero no es lo mismo. La confianza que tengo con Lucía no la tengo con ella. No tenemos tanta complicidad ni le confío todos mis secretos. Ella se esfuerza por darme ánimos y sin duda quiere ocupar el lugar de Luci, pero, aunque la aprecio, es muy diferente.