Canción «Gina»[24]

 

Gina va haciendo equilibrio

en la estela de un cometa

no existe brisa que no

haga girar su veleta.

El tiempo se ha distraído

dentro de sus ojos claros

mirándose en el rocío

de su mirar asombrado.

Como los coros de ranas

en las noches de calor,

su música no precisa

batuta, ni director.

Ni precisa exactitud

para ser coreografía

su ballet de colibríes

en grácil desarmonía.

La vida es dura, leve, fría

aburrida, hermosa, rara,

pero no se llamaría

vida, si no improvisara.

Porque una piedra preciosa

tiene siempre más valor

cuanto más sutil y cuanto

más raro su resplandor.