Despedida colectiva en el muro de Gina
Parlem de tu, però no pas amb pena.
Senzillament parlem de tu, de com
ens vas deixar, del sofriment lentíssim
que va anar marfonent-te, de les teves
coses parlem i també dels teus gustos,
del que estimaves i el que no estimaves,
del que feies i deies i senties;
de tu parlem, però no pas amb pena.
I a poc a poc esdevindràs tan nostra
que no caldrà ni que parlem de tu
per recordar-te; a poc a poc seràs
un gest, un mot, un gust, una mirada
que flueix sense dir-lo ni pensar-lo.[23]
MIQUEL MARTÍ POL
«No por el hecho de cerrar los ojos, Gina, has dejado de iluminar», Sílvia, enfermera de paliativos.
«Un privilegio ayudarte y acompañarte solo un instante, una mirada, para conocerte y recordarte siempre», Sergi, médico de paliativos.
«Mamá, ¿podemos coger un avión para ir a ver a Gina?» Jan.
«Gina me enseñó que no hace falta tenerlo todo, porque había muchas cosas que ella no podía hacer y también era feliz.» Pol.
«Que en la próxima vida estés sana y seas tan querida por la familia como lo has sido en esta vida.» Kewal.
«Gina, corazón, hasta pronto, que sé que estarás al lado de Dios y que desde allá nos cuidarás a todos. Te quiere, Ana.» Ana, ángel de la guarda de Gina.
«Tus ojos eran tu voz.» Claudia, osteópata, amiga y muchas cosas más.
«Gina, alma pura y luchadora. La luz de tus recuerdos nunca se apagará. ¿Recuerdas la canción que decía “un tren petitó que corria sense por”? Era un canto de alegría en el mar azul de tus ojos. Siempre estaré contigo y tú conmigo.» Dolors, abuela de Gina.
«Nunca nadie me volverá a mirar así, llena de inocencia sincera. Besos y carcajadas sonoras de las que a ti te gustan. Adiós, criatura preciosa. Tu madrina te llevará siempre en el corazón.» Gràcia, madrina y tía de Gina.
«Un superabrazo. Os queremos mucho, Gina, Elisabet, Kewal, Pol y Jan.» Marina y familia.
«Gina, el eco de tu nombre se escucha en muchos momentos... y llena el vacío que nos dejaste.» Núria.
«Valiente guerrera, musa inspiradora, espejo de nuestras hijas, derruiste muros, construiste puentes y abriste puertas de resiliencia y esperanza. Desde tu ternura e inocencia llegaste muy lejos. Nos ofreciste calma y empatía. Nuestra clave eres tú. ¡Eternamente gracias, Gina!» Asociación Catalana del Síndrome de Rett.
«Hoy me ha parecido que en el cielo había una nueva estrella. Me he fijado mejor y me he dado cuenta de que se hacía grande y pequeña al ritmo de la respiración de Gina. Por un momento he pensado: ¿y si fuera ella?» Marc Serena.
«Gina, ¡nos ha gustado mucho tu risa!» Compañeros de Pol de la clase de cuarto de la escuela Lavínia.
«Gina esta vez ha escogido volar. Ha sido triste y precioso.» Nina, cantante.
«Tu fuerza por respirar y tirar adelante nos fortaleció a todos los que te rodeábamos. Nos transmitiste sentimientos que no están descritos en ningún libro. Gina, extrañaremos tu sonrisa.» Alba, canguro de Gina y Pol.
«Debéis de sentir el vacío de su ausencia y seguro que también el consuelo de haber traído al mundo y haber convivido con un ángel.» Eva Bach, pedagoga y colaboradora de L’ofici de viure.
«Me queda por lo menos saber que, a través de aquellos versos que escribí desde el corazón, las palabras a decir llegaron a los oídos y el corazón a los que estaban destinados. Besitos.» Jorge Drexler, cantante.
«Nunca olvidaremos la intensa mirada reflejada en tus preciosos ojos azules, que ha quedado para siempre en nuestros corazones.» Familia Torregrossa Domènech, primos.
«Gina me dio la fortaleza y la oportunidad de hacer lo que más me gusta, tocar y cantar, con todo el amor del mundo. Gracias, Gina.» José Luis Santiso, cantante y técnico de sonido.
«Vosotros y Gina nos habéis dado al resto del mundo una lección de lucha y amor.» Marimar, prima de Andalucía.
«Gina está escuchando la canción “Noia de porcellana” que le está cantando Jesús. Gina será siempre mi princesa.» Mila, profesora de Gina.
«He llorado por ti, Elisabet, y también por la muñeca rubia que ha aprendido a querer.» Maria de la Pau Janer, escritora.
«Gina: tus ojos llenos de vida, tu cuerpo de dolor, tu sonrisa de paz y tus ahogos de miedo. A tu lado muchos aprendimos, otros quizá no. Toda tú llena de incógnitas nos llenaste los ojos de flores.» Teresa, madre de Daniel, el amigo de Pol.
«Cuando nos dejaste no pude parar de llorar, pero entendí que ya no podías aguantar.» Daniel, el amigo de Pol.
«Siempre recordaré aquellos ojos tan azules que pedían ayuda y yo tan poca le pude dar. Ella siempre con una sonrisa y yo impotente.» Doctora Mercè Pineda, neuropediatra especialista en síndrome de Rett, ¡hizo muchísimo por Gina!.
«Va por ti, Gina, y por todas las Ginas que hay en la Tierra.» Margarita Martínez, madre de niña Rett.
«Os ha enseñado tantas cosas esta niña, estoy segura de que su fortaleza ahora cuidará de todos vosotros.» Marta Romagosa, periodista.
«Gina... canta... juega... brinca... Sé muy feliz, muñeca de porcelana.» Fali Vázquez, madre de niña Rett.
«Nuestra vecina sentada y callada, rodeada por los suyos. Nuestros vecinos de rellano, de la terraza grande. Gina es, primero, una pregunta. Pero es, sobre todo, una respuesta escondida en los pliegos de la quietud y del silencio, en la mirada de aquellos ojos tan abiertos, en el hilo conductor de una sonrisa; la vida en esencia iluminando su cara blanca.» Vecinos y vecinas de Gina.
«Hermosa Gina, descansa en el arrullo del amor que generaste en el mundo, en el abrazo de tu familia hasta tus últimos instantes. ¡Estaréis en nuestros corazones por siempre!» Estela Alzugaray, Asociación Catalana de la Síndrome de Rett y madre de niña Rett.
«Gina desde la cima os llevará noticias de paz y consuelo. Su vida ha sido luz. Gracias por haber compartido vuestra experiencia. Ella ahora brilla de otra manera... El dolor de su ausencia será grande, pero estoy segura de que ella vive más que nunca en vuestro corazón.» Sor Lucía Caram, monja.
«A veces me ha venido a la cabeza la mirada y la expresión de la cara de Gina, sin maldad y pura como los ángeles, y espero que nos acompañe siempre.» Sandra, en nombre de la séptima planta del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona.
«Te quiero, Gina. Todo está bien.» Quima Albalate, madre de una criatura de otro planeta.
«¡A partir de ahora va por ti, Gina!» Menchu Román Molina, Islas Canarias. Madre de niña Rett que no para de correr con su hija para dar a conocer la enfermedad. Islas Canarias.
«Once años que han tenido todo el sentido del mundo. No eras de otro planeta, Gina. Eras tan de este planeta como tus hermanos o tus padres, como cualquier persona que lea esto. Y te has ido (hacia otro planeta, ahora quizá sí) cuando ya habías conseguido el milagro: nos has hecho a todos un poco mejores.» Eva Piquer, periodista.
«Si cuando miras al cielo ves una estrella brillar más que las demás, no lo dudes, es Gina que nos sonríe, porque su estrella no deje nunca de iluminarnos.» Xisca Ferragut, Mallorca, madre de niña Rett.
«Ella ha sido el granito de arena que impulsó la investigación del síndrome de Rett en la Fundación Sant Joan de Déu desde 2008. No tengo palabras para explicar lo que Gina nos ha hecho sentir, lo que Gina nos ha despertado a cada uno de nosotros para encontrar la fuerza para tirar adelante y la manera de conseguir retos hasta ese momento inalcanzables... Gina nos ha dejado un vacío... que llenaremos recordándola con alegría. ¡No dejaremos de investigar!» Judith Armstrong, superinvestigadora del síndrome de Rett.
«Tantos años de querer expresar con palabras pensamientos y sentimientos, y el día en que la conocí me lo dijo todo con los ojos». Rita Marzoa, periodista.
«Gina, siempre te llevaremos dentro.» Josele Ferre, Valencia. Padre de niña Rett, corre con su hija para recoger dinero para la investigación.
«Todos llevamos a Gina dentro. Yo la primera.» Trinitat Gilbert, periodista.
«¡Ahora más que nunca hemos de mirar la vida y luchar con la fuerza que nos enseñó Gina!» Marina Rovira, exalumna de la escuela Montbou, que se movilizó para recaudar dinero para luchar contra la enfermedad.
«En recuerdo de aquella mirada dulce e infinita de Gina.» Xavier Graset, periodista.
«Gracias a Gina supe lo que tenía mi hija que mañana cumple seis años. Te acompañamos en tu dolor. Desde el cielo seguirá cuidándoles a todos.» Mariellen Arias, República Dominicana. Madre de niña Rett.
«Ahora eres libre de verdad.» Mercè Tura, Fundación Sant Joan de Déu, que ha hecho lo imposible por investigar el síndrome de Rett.
«El ángel de Gina nos acompañará el resto de nuestras vidas.» Mònica Muñoz, periodista.
«Soy mamá de una princesita Rett de diez añitos. Cuando busqué síndrome de Rett lo primero que encontré fueron los ojitos de Gina y tu voz. Fui mamá Rett a los quince años y, la verdad, ustedes me ayudaron mucho. Al saber de vos no me sentí tan sola.» Sol Vásquez, Argentina. Madre de niña Rett.
«Gina era una niña que, solo estar cerca suyo, era imposible no querer. Te sabía tocar el corazón como solo saben hacerlo nuestros niños.» Priscile Igea, maestra de Nexe Fundación.
«Gina siempre vivirá en nuestros corazones y estará presente en nuestra memoria... Un fuerte abrazo.» Araceli G. P., México. Madre de niña Rett.
«Vuestra hija nos ha cambiado la vida, la manera de ver las cosas. Ella, y Lluiset, y Pablo, y Joël, y Mila, y toda la gran familia de Esclat. Son personas que un día entraron en mi corazón, me lo revolvieron y me lo pusieron a sitio.» Sònia Tapiolas, fotógrafa, voluntaria en Esclat y autora de las últimas fotos de Gina.
«Perdone mi atrevimiento por publicar una foto de Gina, lo hice para compartir su sonrisa con varias personas y que aprendamos a sonreír como ella lo hacía.» Yazmin Santiago, Estados Unidos. Madre de niña Rett.
«Gina siempre estará con vosotros, iluminándoos y haciéndoos felices.» Pi Lle, Alaska. Amiga de Facebook.
«Tu sonrisa... ¡un regalo precioso! ¡Te quiero mucho, Gina!» Núria Barberán, profesora de Gina.
«Gracias por haberme dejado conocerte, Gina... Y gracias a tu familia por dejarnos entrar en vuestra vida... Siempre te recordaré. Besos.» Chari Pulido, Sanlúcar de Barrameda. Madre de niña Rett.
«¡Adiós, Gina, preciosa!» Rita Navarro, madre de niña Rett.
«Gina estará viva mientras hablemos de ella y la recordemos. ¡Un beso grande!» Maite Espinal, madre de Xavi, ex laviniet.
«Miles de besos allá donde estés, princesa. ¡Desde que nos dijiste adiós no hay día que no estés en mi cabeza!» Paquita Fernández, valerosa madre de «criatura de otro planeta» con quien compartimos estancias hospitalarias.
«Esta lucha lleva tu nombre, Gina.» Marimar de Heras, madre de niña Rett.
«¡Gracias, gracias, Gina! Por enseñarme tantas cosas y las lecciones importantes que me has transmitido. Siempre con tu mirada profunda, tu sonrisa irresistible y por estar ahí, con tu fuerza, valentía y el amor incondicional que has transmitido. Has dejado una huella muy profunda en mi corazón.» Zori Li Mu, terapeuta.
«Angelita bella... Siempre estarás en nuestros corazones. Desde Chile, un abrazo gigante.» Jessica Ávalos, madre de niña Rett.
«Gina fue un gran referente del síndrome Rett.» Marisol Núñez, Chile. Madre de niña Rett.
«Gracias, Gina, por todo lo que nos has regalado. Has sido, eres y seguirás siendo siempre la estrella más brillante.» Anna Ayala, periodista.
«Que la felicidad siga bendiciendo vuestra familia con perlas tan bonitas como Gina.» Rosa, Santi, Fiona, Jerôme, amigos de fin de año, el último con Gina fue con ellos en casa de Marina.
«Gina nos ha enseñado mucho a todos.» Montse Juher, amiga de Facebook.
«Su mirada de otro planeta. Gina, no te olvidaremos. Recuerdos de Nexe Fundació.»
«Gina también era un poco hija mía y de todos los que te hemos seguido y leído.» Eulàlia Benito, periodista.
«Gina, desde el cielo ayuda a todas las niñas Rett.» Paco, padre de niña Rett.
«Gina, Gineta, Ginona. Gracias por sacar lo mejor de todos nosotros. Que tu huella dulce y sutil nos marque el camino a otro planeta.» Montse Barcón, periodisa.
«Quien no recuerda, no olvida. Quien no olvida, recuerda. Quiero, pero no lo recuerdo. Me quieren, y no lo olvido. Nunca caeré en el olvido. La sonrisa de Gina para siempre en el recuerdo.» Màrius Serra, padre de Llullu, ahora también con Gina.
«Me será imposible olvidar la mirada de Gina y su sonrisa burlona... Gina era especial.» Anna Homs, periodista que colaboró en la divulgación del libro Criaturas de otro planeta.
«Siempre recordaré la risa maravillosa y contagios de Gina.» Martí Abril, ex laviniet y promotor de circo para recaudar dinero para la investigación del síndrom de Rett.
«Gina, no tengas miedo, Andrea te espera en un mundo mejor.» Elisenda, madre de Andrea, compañera de Gina; ahora están juntas.
«Gina ha sido una niña querida, rodeada de mucho cariño. La recordaré como una niña feliz.» Cécile de Visscher, cofundadora de Nexe Fundación.
«Tu mirada tan sabia, Gina.» Eva Pineda, periodista.
«Gina habla con sus ojos y su preciosa sonrisa. Siempre, siempre, estará con nosotros.» Núria Ardiaca, amiga de la infancia.
«El recuerdo más dulce, sincero y eterno para Gina.» Jordi Cervera, periodista.
«Gina era una criatura mágica de otro planeta... ¡Con una vida corta nos has enseñado mucho!» Carmina Hereu, periodista.
«Que la Luz de Gina nos haga de guía. Maravillosa sabiduría de una pequeña maestra.» Pepa Barrabés, terapeuta.
«Gracias, Gina, por tanto y tan intenso.» Moisès Sala, The Gospel Viu Choir.
«La pregunta fundamental es si estos once años han valido la pena. Intuyo que la respuesta es sí.» Daniel Gabarró, pedagogo, director de Boira Editorial e impulsor de L’ofici d’educar.
«¡Gina valiente!» Anna Quadras, ex lavinieta.
«Siempre llevaré a Gina conmigo. Sus ojos tan brillantes, su sonrisa. Adiós, Gina.» Txell, departamento de marketing de RBA.
«Las personas amadas siempre serán una luz en nuestra vida.» Escuela Lavínia.
«Gina ha sido una gran luchadora.» Desi y Sergi, padres de una criatura de otro planeta.
«Un abrazo lleno de amor, Gina.» Lluïsa, periodista.
«La sonrisa de Gina; sus ganas de luchar; de tirar adelante. Para los de El Suplement ha sido una fuerza para tirar adelante, para intentar saber más sobre su enfermedad rara, para no desfallecer y querer seguir avanzando.» Equipo de El Suplement, con Sílvia Cópulo al frente, Catalunya Ràdio.
«La presencia de Gina en nuestras vidas ha sido un gran aprendizaje y alegría, y ahora toca dejar que se vaya sin pesar. Su luz siempre estará con nosotros.» Àngels Campà, amigos de L’ofici de viure.
«Gina nos ha hecho a todos mejores personas y su paso ha sido un regalo. La intensidad y el agradecimiento de su mirada cuando le cantaba son difíciles de olvidar.» Sònia Gainza, madre de una criatura de otro planeta.
«Solo piensa en todo lo que habéis aprendido de Gina y con Gina.» Rosa B., periodista.
«Gina te hablaba con aquella mirada y también te entendía, sin palabras. La calma que le transmitías la recibía con alegría y te la devolvía con mucha intensidad. Te echamos de menos, pero ahora eres feliz.» Isma, monitor de la piscina de Gina.
«Querría desearos serenidad, mucha paz y mucha alegría, y agradecimiento por haberme dado la posibilidad de haberos conocido.» Pep Guardiola, entrenador de fútbol.
«La esencia, la eternidad de Gina sigue aquí.» Sandra, madre de Álex, amigo de Pol.
«Siempre la recordaremos con su especial y maravillosa sonrisa.» Carol, madre de Pep e Iñaki, amigos de Pol.
«Habéis tenido la alegría de haber vivido con un ángel, un ser tan limpio que seguro que os ha dejado una riqueza emocional muy grande.» Maria Assumpció, Asociación de Mujeres de Aiguafreda.
«No tuve el placer de conocer a Gina, pero ahora mismo tengo un pensamiento muy fuerte para ella.» Oriol Serra, periodista.
«En este proceso habéis podido aprender de Gina, y ella ha vivido su tiempo abrigada por un amor incondicional.» Mercè Conangla, psicóloga y colaboradora de L’ofici de viure.
«Sé que no cambiaríais nada de lo que habéis vivido con Gina, a pesar de que ahora su ausencia debe de ser el dolor más insoportable.» Mònica Terribas, periodista.
«Gina se ha liberado.» Enric Corbera, psicólogo y artífice de la bioneuroemoción.
«Tu sonrisa iluminaba nuestras mañanas. Has dejado una gran huella en nuestras vidas. Gina, estés donde estés, descansa. Te queremos.» Maria y Rosa, transporte de la escuela.
«Todo el equipo de la editorial, que vio y vivió tu fuerza y la alegría de Gina, os mandamos un abrazo muy fuerte en un intento por estar a vuestro lado en estos momentos.» Clara Sabrià, directora editorial en RBA-Integral.
«Un punto de luz nuevo en el Universo... Cuando miremos al cielo de noche veremos el reflejo de Gina.» Leandre Terol, periodista.
«Gina ha sido y seguirá siendo una fuente de inspiración para todos.» Xavier Faura, Estados Unidos. Amigo de Facebook.
«Siempre, siempre, siempre recordaré la sonrisa de Gina.» Empar Varela, madre de un adolescente de otro planeta.
«Gina se encuentra en el corazón de muchas personas. Nunca olvidaremos su historia, nunca olvidaremos vuestro coraje y valentía, nunca olvidaremos el amor y la dulzura que desprendía vuestra historia. ¡Gracias por compartir con nosotros la vida de Gina, la vida de ese angelito que nos supo cautivar y a quien siempre querremos.» Jenny Ruiz, el libro de Gina la motivó a hacerse educadora social.
«Vuestra historia y en especial Gina ya forman parte de la vida de muchas personas.» Montse Cucurull, periodista.
«En esta casa debemos a Gina el descubrimiento de un nuevo tipo de solidaridad, el Teaming. Y detrás del Teaming, un universo de compañeros anónimos y comprometidos.» Blog de Teaming (Corporación Catalana de Medios Audiovisuales).
«Estoy segura de que toda la experiencia que Gina ha aportado a vuestra vida se queda con vosotros y todo el amor que habéis vivido juntos os ayudará a sobreponeros de su ausencia.» Adelina Castillejos, defensora de la audiencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales.
«Que el amor tan fuerte que os ha unido y os seguirá uniendo a Gina para siempre os mantenga vitales, alegres y positivos para tirar adelante.» Margarida Palomar, periodista.
«Una parte de Gina vivirá siempre con nosotros, igual que una parte de Carla ha marchado con Gina, haciéndole compañía y compartiendo su nuevo viaje de libertad.» Dolors Aixalà, madre de niña Rett.
«Siempre recordaré la cara de sol luminoso de Gina con una gran emoción.» Mercè Rigual, periodista.
«Ha sido un ejemplo para todos nosotros de aceptación, contención, generosidad y amor por la vida. Tal y como queríais, nos quedaremos con la sonrisa de Gina y la recordaremos con alegría.» CAP (Centro de Atención Pediátrica Integral Barcelona Izquierda).
«Creo que habéis hecho un trabajo extraordinario con Gina para que fuera feliz y os admiro.» Keta Karmany, periodista.
«Todos los amigos de la P. B. Centenari te recordaremos siempre, Gina.» Teresa Bigata, Penya Centenària del Barça. ¡Hizo un excepcional retrato de Gina con punto de cruz!.
«Te prometo que no olvidaré la carita de Gina». Carme Montero, periodista.
«Gracias a los cinco: Gina, Jan, Pol, Kewal y Elisabet. Desde la profunda tristeza nos habéis ensanchado el corazón. ¡Adelante con la vida!» Hug Salvat, músico y amigo de la infancia.
«Gina estará en una parte de mi corazón.» Bilbao, madre de niña Rett.
«Recordaremos a Gina con alegría.» Padres de Adrià, compañero de Pol.
«Gracias a vosotros y a vuestra preciosa hija, Gina. Conocerla me ha hecho ser un poco más “buena” persona.» Dolors Verdés, periodista y madre de una Gina.
«Gracias a Gina, esta pequeña estrella, que nos ha enseñado que toda experiencia es positiva si se vive con Amor.» Mireia Quintana, amiga de Facebook.
«Gina era como vosotros. Ponía buena cara ante las dificultades y seguía sonriendo.» Victòria Palma, periodista.
«Mucha fuerza para tirar adelante el legado de Gina, que es muy importante.» Lluís Àngel Alonso, técnico de sonido.
«Un fuerte y tierno abrazo para Gina, para que descanse muy y muy bien.» Lisbeth Denali Runa, amiga de Facebook.
«Besos para vosotros y para Gina, esté donde esté.» Maria Alba Gilabert, periodista.
«Ella ahora está bien. Ha recibido vuestro amor desde que nació y hasta el último aliento.» Eva, madre de un compañero de Pol a quien se le murió el padre.
«Buen viaje, Gina.» Xènia Barril, amiga de Facebook.
«Una nueva luz llamada Gina, sempre estará ahí...» Dolors Martínez, actriz y periodista.
«Una pequeña criatura de otro planeta ha dejado una gran huella en todos los que la conocieron.» Amanda, novia de un investigador del síndrome de Rett.
«Gina está en mi corazón.» Marta Sevilla, agente literaria.
«Gina ha sido toda una maestra en el arte de la mirada. Era capaz de transmitir sincero amor con solo mirarte y sonreírte.» Nuria Yo Misma, trabajadora social.
«Mucha fuerza para toda la familia, que recibió tanto de una Gina maravillosa que siempre recordaremos.» Oriol Pinart, periodista.
«Dejadla volar y mirad de recomponeros.» Blanca Busquets, escritora.
«Me sabe mal no haber conocido a Gina.» Domènec, periodista.
«Estoy convencida de que Gina ha marchado con millones de besos y sacos llenos de amor y cariño.» Rosa Gordillo, periodista.
«Pienso en Gina, el amor y los recuerdos perduran.» Àngels Bronsoms, community manager.
«A pesar de la tristeza pienso en la sonrisa inevitable de Gina.» Mireia Mallol, periodista.
«Hoy Gina nos ha dejado, pero aquí no acaba el camino. Queda mucho por investigar, y ahora más que nunca y con más fuerza seguiremos trabajando. Por ti, Gina, y por todas las niñas y niños Rett. Descansa en paz.» Edgar Gerotina, equipo de investigadores del síndrome de Rett.
«La primera vez que te vi en la farmacia, Gina, te habías hecho un chichón en la cabeza, y me costó entender cómo era posible que una niña tan bonita y con una carita tan despierta no fuera capaz de chupar unas bolitas de árnica. Después te recuerdo con Pol alocado haciéndote trastadas y tú riendo como una loca.» Esther, de Gispert-Riaza, la eterna farmacia de Gina y de todos nosotros.
«La oportunidad de aportar un granito de arena para dar a conocer la historia de Gina, y la de todos vosotros, ha sido un privilegio y una experiencia inolvidable. Gracias.» Isabel Obiols, editora.
«Una rosa roja.» Bernat Soler, periodista deportivo.
Gracias a todos y a todas por vuestros mensajes escritos, pero también por las palabras dichas que nos han ayudado a seguir viviendo.