Me veo obligada a explicarle que solo puedo aparecer en los sueños de quienes leen mis viejos libros.

Le propongo que probemos el siguiente experimento: recomendarle a Li Juangqing algún libro de los míos, a ver si de este modo consigue invocarme.

De acuerdo, abuela. Hagámoslo.

Pero se lo digo en sueños y al despertar lo ha olvidado.